Apenas queda una semana para que Lysfanga: The Time Shift Warrior, vea la luz en PC. Pero desde este mismo lunes, 5 de febrero, ya se puede disfrutar de la demo de esta refrescante aventura repleta de saltos temporales, siendo éste el principal poder de nuestra protagonista.
Un título que nos pone en la piel de la guerra Imë, la proyectora (Lysfanga) del Nuevo Reino. Construido por los supervivientes de una gran batalla entre dos reinos, siglos atrás, y que terminó con el sacrificio de Qhomera, Diosa del Tiempo, deteniendo ambos mundos para salvaguardarlos de futuras amenazas. Sin embargo, un misterioso poder ha roto el hechizo, y somos enviadas a la antigua ciudad de Mayura a averiguar lo ocurrido.
Lo curioso de Lysfanga, y lo que le hace diferente a otros hack'n slash, es el sistema de remanentes. Copias de nosotras mismas que haremos en cada uno de los combates. Al iniciar una arena, tendremos todo el tiempo del mundo de analizar el terreno y decidir cuál va a ser nuestra estrategia. Por lo que no encontraremos enemigos aleatorios con los que farmear de manera continua.
Sin embargo no podemos simplemente tirarnos a dar espadazos y lanzar hechizos. Tendremos solo unos segundos hasta que se active el siguiente remanente, o activarlos nosotros manualmente, que copiará todos nuestros movimientos anteriores. Pudiendo afrontar numerosos frentes de manera simultánea. Los enemigos que hayan muerto, volverán a morir a manos de nuestra copia, siempre que no los toquemos y alteremos su futuro.
Estos remanentes son absolutamente claves a medida que vamos descubriendo nuevos enemigos. No solo para que nos de tiempo de acabar con todos los ellos. Si no también para colaborar con nosotras mismas y atacar por varios frentes a un mismo objetivo cuando sea necesario.
Al principio todo parece sencillo. Y aunque cada vez vamos obteniendo más poder a través de los hechizos, runas y poderes de la Diosa, los enemigos también entrañan una mayor dificultad y exigen combinarnos a la perfección con nuestros remanentes. Complicándose también el completar los retos de las Reliquias del Portal. Que consiste en terminar la arena superando cierta marca de tiempo. Para aquellos que buscan siempre el 100%.
Siempre que abramos el juego, y en los primeros combates, el juego nos recuerda que el título ha sido desarrollado con la idea de jugar con mando. ¿Es tan importante esto? Pues lo cierto es que sí.
Jugar con teclado y ratón también es posible. Y lo cierto es que durante la mayor parte del Acto 1, si estamos acostumbrados a ello, no vamos a notar diferencia alguna. Sin embargo, la complejidad que van adquiriendo los combos con el tiempo, nunca mejor dicho, hace que jugar con mando se vuelva algo más natural. Y facilita la tarea. Algo fundamental cuando solo tenemos unos pocos segundos para resolver el puzzle de eliminar a los enemigos de cada arena.
Si estás aquí es porque has crecido con la saga Diablo, y viciado también muchas horas a otros títulos como Torchlight, Path of Exile o Hades. Y el título de Quantic Dream y Sand Door Sudio tiene todo eso y más. Llevando la experiencia hack'n slash a un nivel superior. Porque no es sencillo aportar frescura al género, y este juego lo consigue con creces. Con mucho de los títulos mencionados, pero aportando un nuevo elemento que lo cambia todo y saca a nuestro yo más competitivo.