El análisis del State of Play de Final Fantasy VII: Rebirth, una odisea
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El mundo abierto es una realidad
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De Zack y Aeris al panel de nuevos minijuegos
La contención no es la mayor virtud de Square Enix ante su obra magna, y los fans de Final Fantasy VII: Rebirth lo agradecemos. En un State of Play de unos 20 minutos, el juego despliega todo su potencial con una variedad inimaginable de posibilidades en interacciones, minijuegos y combate. Y aunque ya lo sabíamos, impresiona mucho más de lo imaginado.
Final Fantasy VII: Rebirth, con demo confirmada, presenta 400 temas nuevos para su banda sonora. Esa afirmación demuestra todo lo que quiere ser la continuación, y también los miedos adheridos a ella. La prueba de fuego después de un Remake secuencial que roza el '10' es un giro al mundo abierto con un entorno totalmente diferente.
Con las dinámicas del original y mil nuevas, Final Fantasy VII: Rebirth tiene todos los ingredientes para tentar la corona del GOTY. Sea lo que sea en el futuro, juega con esas cartas desde la construcción del universo a las misiones, el nuevo tablero de esferas o los minijuegos. Que hasta hay un Rocket League con Nanaki, pero eso es sólo el inicio de un microcosmos gigantesco.
El State of Play exclusivo para Rebirth es una declaración de intenciones con el mayor misil posible de Sony. Jugabilidad extrema, toma de decisiones, sistema de combates y una libertad nunca antes vista en la saga, al menos esa es la ambición detrás del sello de la historia. Y ahí vuelcan todos los boletos para ganar la partida antes de llegar al mercado.
¿Han enseñado mucho?
El único dilema del State of Play de Final Fantasy VII: Rebirth es su grandilocuencia. Hay tantos detalles del juego que abruma, ilusiona y asusta a partes iguales por todas las posibilidades integradas. El punto de sorpresa va ligado intrínsecamente a los giros profetizados en el Remake, pero aún así el estallido de información es caótico. Hay que analizar fríamente todo lo visto para perforar la superficie del evento, y eso deja mucho hype alrededor de la corriente vital.
El desglose completo de minijuegos
Uno de los alardes de este State of Play del Rebirth es la ampliación de minijuegos. La jugabilidad alternativa a la historia principal es un complemento para aliviar la trama, y en este caso habrá una gran cantidad de ellos. Gold Saucer sólo será una excusa para juguetear, pero lo cierto es que los límites van mucho más allá. La buena noticia es que la historia principal será el único surco oficial y tanto los minijuegos como las secundarias estarán ahí eternamente para volver a hacerlas en cualquier punto de la historia.
La descripción total del mundo abierto
En gameplay toca esperar, pero la demostración de este evento es la creación definitiva de un mundo abierto. Con el mapa al descubierto por primera vez y un repaso exhaustivo de la exploración tanto dentro como fuera de las ciudades, Gaia está presente de principio a fin.
Zack, ¿eres tú?
El hilo argumental para colocar a Zack como protagonista es uno de los grandes secretos del Rebirth, y aquí sólo hay una pincelada. El material con más spoilers sigue cubierto pero deja momentazos como el inimaginable rescate de Zack a Aeris a las puertas de la iglesia. Sea línea temporal, corriente vital o una segunda oportunidad en el postgame, queremos saber qué hay detrás de esa historia.
Y están las sinergias, un tablero de esferas, los combos por parejas en los combates, la mejora gráfica y un listado interminable de novedades. Hasta ahora habíamos rasgado sólo la superficie, ahora podemos imaginar cómo de grande será el iceberg, y el 29 nos vamos a volver todos locos con Rebirth.
