El descubrimiento de los moguris con su correspondiente minijuego en Final Fantasy VII: Rebirth tiene efectos secundarios. Al menos en la comparación de estas criaturas con los títulos anteriores, porque desde Japón hay una corriente de opinión que cambia su agradable presencia por una película de terror.
Los moguris de Final Fantasy VII: Rebirth dan algo de miedo, y los seguidores de la saga en Japón han abierto el debate. El diseño de estos personajes desde Remake, Crisis Core Reunion y ahora la segunda parte de la trilogía vuelve a ser diferente con respecto a los juegos anteriores. El problema está en la sensación que causa cuando amplías el zoom.
I personally think it’s the teeth that does it…😩 pic.twitter.com/fLwyFp4f6Q
— ☆オードリーAudrey☆ (@aitaikimochi) March 5, 2024
La humanización extrema del personaje está en la boca. Al menos esa es la comparación más clara de este moguri con su hermano gemelo del Remake, porque no son exactamente iguales. La diferencia es que el mog del Rebirth muestra los dientes y eso convierte la experiencia en poco más que una escena tétrica de Saw.
El choque más claro es la experiencia pasada del FFVII original o de Crisis Core con la evolución gráfica a lo visto ahora. Sí, es una chorrada que no deja de ser un detalle simpático de un juegazo completo de principio a fin. Pero es uno de los virales más llamativos a expensas de los spoilers. Esta es la diferencia entre ambos.
La creación de los moguris es totalmente diferente con cada título, y no hay más que ver la evolución con cada juego. Elemento diferencial en toda la saga, no hay más que ver la versión del XIV o incluso la de Kingdom Hearts como algunas de las más llamativas.