El regreso de Alone in the Dark dará que hablar durante bastante tiempo. Hablamos del remake de un clásico que fue el padre de los survival horror, y que en nuestra opinión funciona de maravilla. Un juego que nos pondrá a prueba en muchos sentidos. Tanto a nivel de puntería, como de sugestión, y especialmente a través de sus puzzles.
Ya en el original de 1992 eran una parte muy importante del mismo. El cómo resolver una situación imposible, sin más pistas que alguna frase suelta en un texto contundente. Teniendo que jugar precisamente con la narrativa del título (especialmente al jugar en modo vieja usanza, sin pistas). E independientemente de que hayamos elegido a Edward o a Emily, tras los primeros compases nos enfrentaremos al primer puzzle de verdad, de la mano que el puzzle de la Caldera: resolver el talismán del Reloj Astronómico.
La Mansión Derceto vuelve a esconder numerosos recovecos, y será nuestra tarea resolverlos para avanzar en la trama. Y este reloj de la Galería del 2º piso es, no el primero, pero sí el que nos exigirá pensar de manera no lineal para resolverlo. En lo que nos ayudará y mucho explorar toda la casa en busca de alguna posible ayuda.
El primer paso es encontrar las dos piezas desaparecidas del reloj. Y tanto el Registro de Personal y Pacientes, que encontraremos en la Oficina del Secretario, como el Diario de Perosi de la propia Habitación Nº6 serán las que nos ayuden en esta materia.
En primer lugar deberemos alinear la podredumbre de los cuadros. Aquí la lógica nos lleva bastante de la mano. Pero la vía rápida es darle la vuelta a los cuadros 2, 3 y 6. Permitiendo que se vean los nombres de William Anges, Franklyn Mosig y Norah Keith.
Con estos tres nombres, muy cerca encontraremos el cuadro de la Colonia de Artistas de Astarte. Y con ello conseguiremos la numeración correspondiente a cada uno de ellos: William Anges equivale al 2, Franklyn Mosig al 9 y Norah Keith al 4.
¿Y qué hacer con esta información? Pues acudir al Diario de Perosi, donde vemos la ruleta de símbolos zodiacales. Algunos de ellos numerados. Faltan la mayoría, pero es bastante sencillo averiguar que 294 equivale a Piscis, Libra y Tauro. Contraseña que deberemos usar en el candado del escritorio y conseguir la primera pieza.
El siguiente paso es hacer uso de las llaves de Baptiste para visitar la biblioteca. Desde allí cruzaremos a la salita, y al intentar salir al Invernadero tendremos un extraño viaje en el que encontraremos las Cizañas para salir. Un objeto clave con el que tendremos que acudir al Jardin de la Cocina y abrir el armario cerrado.
Conseguiremos la manguera, que deberemos conectar al final de la misma, cerca de la estatua. Y tras ello, o antes de hacerlo, como queramos, en el pasillo que va al garaje abriremos la llave de agua. El pozo se llenará y subirá el cubo con la segunda pieza.
Con todas las piezas en nuestro poder, acudiremos al reloj de la galería para poner las piezas en su orden. Aquí el amigo Jeremy nos echará otro cable con los dibujos de su diario. Ya que el puzzle realmente tiene un par de formas de hacer encajar las piezas bien, pero no de la forma correcta que nos exige el juego.
Tras ello, podremos usar el talismán. ¿Qué números tenemos que poner? Por mucho que buscamos en los libros y textos no encontramos nada. Ya que desesperarse en este pequeño paso puede ser algo muy frecuente. Pero solo hay que mirar el reloj, y ver que las manillas marcan al 6 al 4 y al 3. Marcando 643, habremos completado este primer gran puzzle de Alone in the Dark.