La construcción de mazo en el mundo de los videojuegos es un género en auge con posibilidades infinitas. El concepto de los deckbuilders tiene además un auge especial en el último lustro con la mecánica del roguelike. La gama de juego de cartas sumado a la repetición, de las mejoras y de la evolución de la experiencia es un experimento acertado. Y el boom repite en exceso el arquetipo hasta hacerlo algo pesado.
Por eso el fruto del artículo es la originalidad. El destello de estas siete elecciones pasan por la experiencia personal, y de ahí algunas ausencias sonadas. Aún así los elegidos lo son porque rompen completamente con lo establecido desde su concepción, por el entretenimiento puro, las horas infinitas y por marcar un hito en su momento. Ahí va el listado de deckbuilders.
Quizás Slay the Spire no fue el origen, pero sí el primero en triunfar. Esta genialidad de 2019 es la mezcolanza perfecta del deckbuilding progresivo por estrategia, personajes y variedad. El roguelike es un traje hecho a medida que nunca acaba, y es que ni siquiera después de superar el juego paran los retos. Aún hoy es fácil entrar un día random, comprobar el desafío diario y echar un par de horas de vicio.
Aunque hay títulos como Astrea, Monster Train o Library of Ruina con la misma esencia, la rejugabilidad de Slay the Spire es superior. Es de esos juegos a los que es fácil volver, y un must si estás en este universo y todavía no lo conoces.
Aunque Marvel Snap arrasa desde sus inicios en dispositivos móviles, no tiene comparativa con el sello de Midnight Suns. Este título estratégico combina el deckbuilding para crear un tactical moderno donde la estrategia en el uso de las cartas es la mecánica base del combate. Y es el único juego de la lista con un desarrollo mastodóntico por parte de Firaxis Games, una trama a la altura de un Triple A y con una jugabilidad interminable.
Quizás nos ciegue el amor a Marvel, pero el brillo de las relaciones, la gestión de mazos y las posibilidades jugables son excelentes. Es el eje de los deckbuilders pero además ofrece muchas alternativas entre los personajes para llegar aún más lejos con combos de todo tipo. Te quedarás a vivir en la abadía para siempre.
Quizás es demasiado pronto para colocar a Balatro en la élite de los deckbuilders, pero parece imposible no hacerlo. La transgresión tan bestia de aprovechar la sencillez del póker para eliminar su rastro y hacer uno de los títulos más atractivos de los últimos años es asombroso. Aquel que entra en Balatro no sale de él, no al menos hasta superar todas las dificultades con cada baraja.
Seguramente sea el juego con menos rasgos de construcción de mazo de todos, pero lo es. El entorno entre cada Joker o de los Planetas mueve el entorno para jugar con las cartas de siempre, aunque estas también se pueden potenciar. Es un ciclo perfecto para partidas cortas y al mismo tiempo una cueva sin salida.
La elección de Dominion será una revelación para los que viajen a la página del juego en Steam y vean tal desfachatez. El juego de mesa creado por Donald X. Vaccarino en 2008 es el deckbuilding, multijugador JcJ incluido, más divertido al que he jugado nunca. Pero aún así eso no lo hace nada atractivo para PC.
Aún así la excusa de tener un port relativamente malo tanto en Steam como en simuladores no borra que exista. Y de ahí la necesidad de llevar de vuelta al enamorado de las cartas al contacto físico con el juego base o cualquiera de sus expansiones. Dominion es construcción pura de mazos, observación de enemigos al segundo, análisis en tiempo real y un millón de estrategias sobrevolando por la cabeza del jugador. Prueba Dominion, serás más feliz.
Explicar en pleno 2024 por qué Hearthstone pasará al Olimpo de los videojuegos es difícil, pero el arraigo en la comunidad es la clave de todo. El juego que ha desencadenado toda una corriente en los juegos de cartas es uno de esos deckbuilders con infinidad de posibilidades. Sin roguelikes pero con infinidad de actualizaciones, quizás sólo el afán recolector de tanto gasto le haga perder fuerza a día de hoy. Aún así siempre estará en la conversación.
El tono, el diseño y los puzles de Inscryption hacia un terror psicológico son fundamentales para entender el juego. La perspectiva de los roguelikes toma otro rumbo con este tipo de juegos más profundos desde la concepción, y además es diferencial por jugabilidad. Y si descubres el mundo de los mods, nunca dejarás de jugar.
La supervivencia, el descubrimiento y las cartas místicas son la base de Loop Hero. Este roguelike es único por la progresión, por los bucles temporales y por la esencia tras los tesoros. El indicador de los gráficos es una elección artística clave que cuadra con el perfil del jugador, pero la jugabilidad estalla esa misma idea entre cartas de edificios y terrenos. Quizás no sea el mejor para entrar en el género y no por accesibilidad, sino porque es difícil de dominar al mayor nivel de dificultad.