Durante el pasado 2023, Razer presentó la última versión de uno de sus productos estrella, los BlackShark V2 Pro. Unos auriculares que pocos rivales encontrarán en el mercado en cuanto a prestaciones. Con el enfoque puesto en los profesionales de los esports, encontrando en ellos todo un fiel compañero de juego.
Los Razer BlackShark V2 Pro son la versión más avanzada y profesional de la marca. Y ahora que hemos tenido la oportunidad de probarlos, entendemos de primera mano el éxito que arrastran. Encontrándonos con unos auriculares que, si bien al principio nos causaron un poco de recelo, nos han terminado maravillando a todos los niveles. Justificando sobradamente su precio de 229,99€.
Antes de entrar en batalla, y más allá de sus prestaciones, algo también importante en unos auriculares es que sean bonitos, y sobre todo cómodos. Algo en lo que cumplen con creces los BlackShark V2 Pro, que incluso siendo ligeramente más pesados que sus semejantes de Razer, apenas llegan a los 320 gramos. Esto hace que aún así sean más ligeros que otros auriculares gaming, lo que acompañado a sus almohadillas de espuma viscoelástica ultrasuave FlowKnit, tanto en las orejas como en la diadema, hacen que la sensación al llevarlos es sumamente cómoda.
Es más, después de probarlos creo que nos atrevemos a decir que son los más cómodos que hemos usado nunca. Algo que hoy en día es vital, tanto para nuestras horas de juego, como para poder usarlos también en el resto de horas que podemos pasar delante de nuestro ordenador, ya sea trabajando o con otros tipos de ocio. Sin que esto nos pese lo más mínimo a lo largo del día.
En su aspecto físico, al llevarlos con el micrófono conectado, nos faltaría solo el uniforme para parecer pilotos de avión. Pues además de cómodos también son bonitos a la vista, tanto al ponérnoslos como esperando en la repisa a ser usados. Y eso que esta versión deja a un lado las luces RGB tan características de Razer, como también ocurre en sus Barracuda, permitiendo un diseño mucho más elegante, especialmente los de color negro.
Aquí tenemos que admitir que nuestra primera impresión no fue demasiado placentera. Todo sonaba demasiado extraño. Pero como mencionábamos al comienzo, fue un error nuestro al querer probarlos con unas prisas innecesarias, sin haber estado pendientes de su configuración.
Y no es que haya que hacer nada realmente. Es que los BlackShark V2 Pro nuevamente cuentan con cuatro configuraciones básicas que podremos alternar con el botón del auricular derecho. A elegir entre movies (películas), music (música), game (juegos) y custom (personalizado). Siendo esta última opción un comodín bastante eficaz para todo tipo de situaciones. Aunque lo ideal, para una experiencia completa, es seleccionar el modo adecuado si estamos viendo una serie o jugando con algún amigo, variando las frecuencias y las preferencias de cara a priorizar voces, sonido ambiente o la música.
Además de ello, los auriculares cuentan con otras cinco configuraciones específicas para juegos concretos. Es el sello de calidad de estos Razer BlackShark V2, en colaboración con profesionales de League of Legends, Fortnite, Valorant, Counter-Strike y Apex Legends para una experiencia total.
Son dos menús independientes que podremos ir alternando pulsado durante 3 segundos el mismo botón del auricular derecho. E igualmente, para cambiar entre juegos, es como cambiar entre las configuraciones básicas, pulsando el botón una vez hasta encontrar la opción deseada. La cual se nos comunica por los propios auriculares.
Y si ninguno de las cinco configuraciones gaming nos convence, y tampoco las otras tres generales, con la opción custom podremos configurarlo a nuestro gusto con la app Razer Synapse, que podremos descargar gratuitamente desde su web. Para tener una experiencia completamente a nuestro gusto.
Además de ello, los auriculares son compatibles con la tecnología THX Spatial Audio. Una aplicación de Razer con sonido envolvente 7.1. Lo que nos permitirá disfrutar de un espectacular sonido similar al cine cuando estemos viendo una película, y una experiencia totalmente inmersiva en los juegos, pudiendo escuchar desde donde se acercan esos pasos, o en que dirección hay disparos.
El desafío de la marca era superar las expectativas en auriculares inalámbricos, y sin duda son el gran punto a favor (otro más) de los mismos. Un salto de calidad gracias a su Razer HyperClear Super Wideband Mic, que permite un sonido mucho más nítido con respecto a otros modelos similares. Teniendo la calidad de un micrófono profesional al alcance de una simple clavija jack, desmontable por si no queremos tener el micrófono en todo momento, aunque con una gran flexibilidad para poder apartarlo o acercarlo a nuestra boca.
La mayoría de auriculares inalámbricos (e incluso con cable) suelen disponer de un audio de banda ancha con una frecuencia de 16h kHz. Este nuevo BlackShark sobrepasa todos esos límites con un micrófono de banda superancha, que permite una frecuencia de muestreo de 32 kHz. Lo que se traduce en una voz clara y nítida. Cercana a la experiencia de si estuviésemos en un estudio.
Por último, recalcar otro de los aspectos importantes de estos Razer BlackShark V2 Pro. Porque son bonitos, elegantes, cómodos, tienen un sonido espectacular y un micrófono aún mejor. Pero es que la batería no se queda atrás en cuanto a capacidad, presumiendo de una duración oficial de unas 70 horas.
Nuestra experiencia personal se acerca y mucho a esa cifra, superando por mucho las 60 horas. Claro que también depende y mucho del nivel de volumen deseado o si estamos constantemente encendiéndolos y apagándolos, pese a disponer ya de un ahorro de energía en el que se apagan solos tras un tiempo sin detectar sonido.
Su carga completa supera las 3 horas, por lo que es ideal para momentos en los que tengamos que salir, y despreocuparnos de nuestros auriculares. Un tiempo quizá excesivo para aquellos con prisas. Pero esto también tiene solución, pues con apenas 15 minutos de carga, tendremos alrededor de 6 horas de duración de la batería, y poder jugar totalmente despreocupados por este tema, disfrutando de ellos al máximo.