El estallido de jugadores de Brawl Stars en 2024 con nuevos récords llega a un pico inimaginable: la figura de Ibai Llanos. El streamer, habitualmente alejado de los videojuegos, confiesa un vínculo especial con el juego de Supercell a pesar de no haber jugado ni un sólo minuto. Y con la idea de repetir lo vivido hace años con Clash Royale, ahora quiere probar con el hermano menor.
En pleno anuncio de las entradas para la Velada del año 4, el vicio de Ibai Llanos está en el Plantas vs Zombies. Y es un ejemplo de por qué el vasco va a otro ritmo mientras la mayoría de los streamers grandes viajan entre Dragon's Dogma 2 y Rise of the Ronin. Él encuentra la paz en el famoso estratégico de 2009. Y que nadie tosa sus gustos porque las decenas de miles de seguidores siguen ahí.
Ese alejamiento de la popularidad para jugar a juegos más sencillos es una constante en Ibai. Y en el directo de este jueves ha desatado su amor/odio a Brawl Stars como le sucedió en su día con Clash Royale. "Quiero un día de mi vida jugar al Brawl Stars, no sé por qué, quiero jugar un día en directo. Nunca he jugado ni un minuto y siento que puede ser parecido a lo que me pasó con el Clash Royale, de descubrir un juego que me pueda entretener unas cuantas tardes".
El impacto inicial para la comunidad de Brawl Stars es total, incluso en su propio chat. En su momento compartió momentos con Beniju, el creador de contenido español más conocido en Clash Royale, y en este caso el chat repitió el nombre de Trebor como posible sustituto. Aún así el gigante noble sigue su curso porque no sabe exactamente cómo ni cuándo lo hará.
"No tengo pensado cuándo hacerlo ni lo tengo descargado. Tengo que preparar el programa para la tablet", asiente Ibai. De hecho todavía piensa qué hacer para descargar definitivamente o no Brawl Stars: “lo tengo pensado pero no sé si lo haré. He visto un gameplay, es más de tener skills y habilidades. Es para echar una tarde”.
Ibai confiesa que no tiene nada que ver con la publicidad, simplemente le apetece y eso define su entretenimiento como alguien especial. En una época donde todos miran a los grandes y sólo unos cuantos disfrutan como el simulador de supermercados, el vasco busca alternativas. Ojalá que no se agobie con el amplio plantel de brawlers, porque no pilla precisamente el juego en su fase beta.