Hacía falta. Nunca se había realizado, desde ninguna institución o asociación, una gala o evento a la altura para homenajear al videojuego español. Pero nunca es tarde si la dicha es buena, que dice el proverbio popular. Y anoche, 45 años después del comienzo oficial de la industria del videojuego patrio, se saldaba la deuda. U-Tad, el centro universitario madrileño de tecnología y arte digital fundado por Ignacio Pérez Dolset (fundador de Pyro Studio o Ilion Animation Studios), organizó una espectacular gala de homenaje al videojuego español. Una gala en la que se reconoció la labor de grandes estudios y gigantes del sector español y donde se otorgó el premio al mejor videojuego español de la historia: Commandos: Behind Enemy Lines.
El propio Ignacio Pérez Dolset, que recogía el premio al final de la gala junto a Gonzo Suárez (y donde ambos creadores se prometían amor eterno y zanjaban la larga historia de desencuentros que han protagonizado los últimos años) admitía que no estaba contento con el resultado de las votaciones (el premio ha sido votado por el público en una web abierta desde hace un par de meses). El fundador de Pyro Studios reconocía que hubiera preferido otro resultado y que no fuera su juego el ganador, pero la popularidad de Commandos y su éxito internacional se impuso entre los más de 21.000 usuarios que plasmaron sus votos en la web de la iniciativa 'Jugando en casa'.
El deseo particular de Dolset, como mejor videojuego de la historia de nuestro país, coincidía con el del jurado profesional que había preseleccionado los 50 títulos que podían votarse en la web. El jurado, formado por 44 profesionales independientes provenientes de medios de comunicación y empresas del sector, había elegido 'La Abadía del Crimen', de Paco Menéndez y Juan Delcán, como el mejor. Pero, al final, el público manda y estos fueron los 10 títulos más valorados de la historia del desarrollo español:
Antes de los premios, la gala de homenaje al videojuego español estuvo plagada de grandes momentos, con un reconocimiento expreso a la labor de los grandes estudios que han escrito la historia de oro del desarrollo en España, década a década desde 1979. Por el escenario pasaron Paco Suárez y Paco Portalo, creadores de 'La Pulga', o Pablo Ruiz y Carlos Abril de Dinamic, además de miembros de míticos estudios como Topo Soft, Opera Soft o Made in Spain, representando la mítica década de los 80.
Después le tocaría el turno a los 90 y los primeros años del siglo XXI y la llegada de las videoconsolas, con la presencia en el escenario de protagonistas como Péndulo Studios, Pyro Studios, Rebel Act, o Mercury Steam. Y luego llegó el turno de los éxitos más actuales, con el reconocimiento a estudios como Novarama (Invizimals), Tequila Works (Rime), Nomada Studio (Gris) o The Game Kitchen (Blasphemous).
Una gala cargada de momentos irrepetibles y emocionantes, que vino a saldar una deuda con este producto cultural de primer orden que es el videojuego que se ha creado, se está creando y se creará en nuestro país y que tuvo, en las palabras y el recuerdo de casi todos los discursos de la noche, a un protagonista indiscutible: el enorme Paco Menéndez y aquel videojuego revolucionario y adelantado a su tiempo que inspiró a muchos otros desarrolladores tras él: La Abadía del Crimen. Aunque el ganador oficial fue el mítico Commandos (el gran éxito de nuestra industria que abrió camino como ningún otro).