Las consecuencias de mandar la saga Final Fantasy a PC, Xbox y Switch
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Un revestimiento para múltiples juegos en los próximos años
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Final Fantasy VII: Rebirth, una genialidad sin las ventas esperadas
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Kingdom Hearts y Dragon Quest, otros títulos obligados al cambio
La gruesa línea de la exclusividad en Square Enix empieza a desvanecerse en el horizonte con su nueva estrategia de lanzamientos. A partir de ahora Final Fantasy no será exclusivo de PlayStation así como Dragon Quest no lo será de Nintendo Switch, y eso cambia la perspectiva. Las pérdidas sonadas en la compañía amplían los límites, ¿pero lo harán también sus juegos?
Kingdom Hearts en PC, Final Fantasy XVIII en Xbox o Dragon Quest 13 en PlayStation. Ese es el titular para los lanzamientos grandes de los próximos años, la pregunta es si hay que profundizar más después de una caída de hasta un 70% de los beneficios de Square Enix.
El apellido de la ruptura con la exclusividad también es una campaña de marketing. Aunque la compañía necesita un cambio de rumbo en sus grandes franquicias, la realidad es que ya son una desarrolladora multiplataforma. SaGa Emerold Beyond, Crisis Core FFVII Reunion, Star Ocean: The Second Story o Infinity Strash: Dragon Quest son los ejemplos.
A día de hoy hay pocas franquicias con la exposición de un Final Fantasy, y encerrar eso en una consola es de otra época. Sobre todo porque en todas las posibilidades posteriores, cada pequeño título de la franquicia ha aparecido a cuentagotas en todas las plataformas. Y eso define la intención de un cambio que ahora llega con las cifras.
La ecuación es sencilla. El calado de un Final Fantasy XVI define muchos años de desarrollo para luego quedar en el limbo. Es un apellido más dentro de la saga que quedará en el olvido con el paso de los años, porque pocos pedirán otra entrega de la historia de Clive Rosfield. Y eso significa que los más de 10 millones de unidades vendidas quedan en un vacío. Sobre todo al añadir gastos en publicidad para caer en el saco de una sola consola. Pérdidas, IP olvidada y un juego diezmado por el paso del tiempo.
Es fácil dar respuestas pero las cifras hablan por sí solas y ahí el camino es el de Tomb Raider. Con presencia tanto en Xbox como en PlayStation, el reboot de la trilogía de Lara Croft tenía en el último informe cerca de 40 millones de copias vendidas. Una saga conocida aparece en diferentes consolas y supera las expectativas.
La realidad económica de Square Enix y las pérdidas este año
La realidad está en el último informe financiero de Square Enix. Tres de sus grandes franquicias generaron un aumento de ventas netas en su único año fiscal gracias a Final Fantasy XVI, Draqon Quest Monsters: El Príncipe Oscuro y Final Fantasy VII: Rebirth. El problema está en los costes no sólo del desarrollo, sino del marketing.
La compañía anuncia un crecimiento en las pérdidas operativas debido al mayor coste en el desarrollo, en la amortización y en los gastos de publicidad. Estar en negativo en un año donde lanzas dos juegos de una de tus mejores franquicias define la situación actual, y de ahí la decisión.
La gran pregunta es si el salto al multiplataforma es el único riesgo de Square Enix. La occidentalización de algunos títulos señala los éxitos y las debilidades por ejemplo de títulos como Final Fantasy VII: Rebirth, aclamados en crítica y público pero sin los números esperados para la segunda parte de la trilogía. Y mientras algunos claman al cielo por recuperar el combate por turnos original, los japoneses miran de reojo a los jugadores de PC, Xbox y quién sabe si también a los de Switch 2.