El reciente informe financiero de Square Enix desvela un giro radical en la estrategia de compañía a futuro: el concepto multiplataforma. Los japoneses cambian de estilo para ampliar sus posibilidades en el mercado con todos sus juegos, y su mensaje ahonda precisamente en los títulos más sonados. Todos los AAA, incluidos los de desarrollo actual como Final Fantasy VII, estarán a priori en más de una consola.
El uso de la palabra "agresivo" para denominar el plan define la necesidad de Square Enix por cambiar su situación actual. Hace unas semanas Square Enix anunciaba pérdidas por más de 130 millones debido a la cancelación o el ajuste de varios proyectos HD. Hoy esa piedra en el camino significa una patada a seguir, pero en más plataformas.
En su informe financiero Square Enix lo deja claro. "el Grupo perseguirá agresivamente una estrategia multiplataforma que incluya como plataformas Nintendo, PlayStation, Xbox y PC. Especialmente, en lo que respecta a las principales franquicias y títulos AAA, incluidos los títulos de catálogo", especifica.
Esto desvela después de muchos años donde algunas franquicias están clavas en determinadas consolas, que el pago por la exclusividad no funciona. El mensaje de Square Enix es la necesidad de llegar a más jugadores pero la realidad está en las ventas, los beneficios y quizás la expansión de la marca.
De hecho el escudo es el mismo anunciado hace dos semanas, mantener una dinámica con menos juegos pero de más calidad. Y si el resumen en reunir mejores juegos en más plataformas, la mayoría de los actuales deberían saltar a otras consolas más allá de los acuerdos cerrados actualmente.
El ejemplo más reciente es Final Fantasy VII: Rebirth, la segunda parte de la compilación de la historia de Cloud. Primero porque casualmente el anuncio llega después de poner todos los esfuerzos en el título, pero sobre todo por el silencio de la compañía ante las ventas.
Con el lanzamiento de Final Fantasy VII: Remake, Square Enix no tardó en anunciar los 3,5 millones de copias vendidas en 72 horas. En el caso de Rebirth tras varios meses desde su salida todavía no hay cifras ni estimaciones claras de cuánto ha vendido el juego. Alguna clasificación interna de las consolas y datos de copias físicas, pero poco más.
Y el problema de Square Enix no es Final Fantasy, ni mucho menos, de hecho la idea es hacer sólo grandes juegos. Pero si la firma de tu juego más conocido sólo aguanta en PlayStation y sin cifras, la lógica apunta a que es uno de los problemas internos que genera un cambio tan drástico.
La propuesta pasa por lanzar juegos en todas las plataformas desde marzo de 2025 a tres años vista, y ver exactamente cómo evoluciona la idea. Y con la Nintendo Switch 2 todo pasa por imaginar algún juego próximo en la consola portátil, pero falta saber cuáles serán los límites de la misma y la necesidad de un juego a lo Final Fantasy. La cantidad deja paso a la calidad, veremos qué significa eso en el próximo trienio.