El micrófono es el elemento clave de tus retransmisiones en streaming, tanto para ofrecer el mejor audio para tu voz como para convertirse en un elemento visual que llame la atención, ya que robará todo el protagonismo delante de tu cara en las largas horas ante la cámara. Y en ambos aspectos ha echado el resto Razer en su nuevo micro estrella, el Seiren V3 Chroma, que hace unos meses llegó en versiones Negro y Blanco y ahora llega con un color mucho más atrevido: el rosa ‘Quartz’. Un nuevo modelo que pondrá el punto de color a tu set, potenciado por la iluminación RGB Chroma.
Nosotros hemos tenido la oportunidad de probar durante unos días este nuevo micrófono, un dispositivo que no deja impasible desde el mismo momento que lo sacas de su caja. Agradecemos a Razer habernos facilitado el producto para este análisis.
El diseño del Seiren V3 Croma entra por lo ojos, desde luego, y tiene un aspecto robusto y resistente. Lo sacamos de su caja, donde viene extremadamente protegido para no recibir golpes, junto con la pequeña peana amortiguada y su cable USB de dos metros (de USB-C a USB-A). El micro tiene un buen tamaño (casi el doble del Seiren V3 Mini), con una cápsula alargada de unos 15 centímetros y soportes laterales que podemos aflojar para modificar el ángulo de inclinación. La peana es una opción fantástica si tienes sitio en la mesa de tu set, frente a ti, pero también puedes retirarla y utilizar su rosca universal de 14 o 7mm para acoplarlo a un brazo articulado. Sólo ten en cuenta que su cable USB-C se conecta en la parte trasera del micro.
El micro cuenta con pocos controles, tan solo un dial frontal (con el que podremos controlar la ganancia del micro o el volumen de los auriculares), un enorme botón superior para mutear el micro (y para unas cuantas funciones más que luego explicaremos) y una salida de audio mini-jack en la parte trasera (junto a la conexión USB-C) que podemos utilizar tanto para escuchar la mezcla del PC con unos auriculares como para monitorizar el audio del propio micro.
El Seiren V3 Chroma cuenta con una cápsula de condensador, lo cual ha dejado de ser la norma habitual en los micros para streaming, que suelen decantarse ahora por las cápsulas dinámicas. Pero los micros de condensador consiguen una respuesta mucha más clara, con más matices y con una respuesta de frecuencias mas altas. No en vano, son los micrófonos de estudio elegidos para grabar voces e instrumentos musicales. Por el contrario, son más ruidosos que los micros dinámicos, capturando mucho más ruido de fondo. Pero esto lo soluciona el Serien V3 Chroma con un par de trucos.
Uno de ellos es que utiliza un patrón supercardiode, lo que hace que concentre su ‘atención’ en la parte frontal de micro y lo más cercano posible al dispositivo. Por eso es ideal para micrófono de streaming, ya que siempre lo tendremos delante de la boca, tanto en la peana como, mucho mejor, con un brazo articulado. Este patrón hace que se suprima cualquier ruido de fondo proveniente de otra parte de la habitación, de los clicks del ratón o las pulsaciones del teclado. El segundo truco es de software, ya que el micrófono cuenta con un filtro de paso alto que elimina ruidos de baja frecuencia, además de contar con un sistema avanzado de ganancia automática.
Pero, sin duda, el elemento diferenciador de este micro es su compatibilidad con el sistema de iluminación Razer Chroma, compatible con decenas de dispositivos y sistemas de iluminación, y el uso que hace de él. A nadie vamos a descubrir a estas alturas lo vistoso de un buen sistema de iluminación en nuestros dispositivos de streaming y lo bien que lucen en nuestros sets en los directos, y en esto el sistema patentado por Razer tiene una solvencia ya demostrada. Pero es que aquí, más allá de lo estético, la iluminación del micro tiene su utilidad práctica en un buen número de elementos.
Lo primero es que la tecnología Razer Chroma es compatible y se sincroniza con otros productos de Razer y con más de 50 ‘third-parties’, como Philips Hue o Nanoleaf , entre otros, y puedes hacer que el micro brille al ritmo de tu videojuego o de las reacciones o eventos de tu stream (como los emoticonos, las alertas, etc.), todo ello gracias a las aplicaciones Razer Synapse y la Streamer Companion App. Es realmente fácil de configurar y un efecto realmente sorprendente para tus directos.
Pero la iluminación del micrófono va mucho más allá. Por ejemplo, se vuelve completamente rojo fijo cuando pulsamos el botón de mute, y vuelve a su color habitual o animación de colores cuando volvemos a ‘des-mutear’. También utiliza un gradiente de color (del verde al rojo por defecto, aunque puede configurarse en la aplicación Synapse) para mostrarnos el nivel de volumen cuando utilizamos el dial de ganancia.
Y algo que resulta realmente útil: el micro se pone ‘rojo’ cuando hay un pico disparado de ganancia. Esto es muy útil para avisarnos si estamos saturando la señal con una ganancia demasiado elevada o si estamos levantando demasiado la voz en momentos puntuales. Y todo esto sin necesidad de tener abierta una ventana con la aplicación de audio (a la que no vamos a prestar atención si estamos mirando la pantalla de juego y el chat de nuestro streaming). Tan solo con el color del propio micro.
Ya hemos dicho que el Seiren V3 Chroma cuenta con dos controles, un enorme botón superior (en principio para el mute) y el dial delantero (en principio para el control de ganancia). Pero con ellos se puede hacer mucho más. El botón superior cuenta con distintas funciones dependiendo de cómo lo utilicemos. Como hemos dicho un toque mutea o abre el micro. Un doble toque cambia entre los diferentes efectos de animación Chroma RGB que tengamos configurados. Un triple toque apaga o enciende los efectos Chroma.
Pero, además, si dejamos pulsado el botón superior durante 3 segundos, cambiamos la función del dial delantero. Podemos cambiarlo de controlar la ganancia de salida del micro a controlar el volumen de la salida de los auriculares o el monitor (de la salida mini-jack trasera). El micro se vuelve de color azul si activamos la función de control de ganancia del micro y verde si activamos el control de volumen de auriculares/monitor.
Como siempre, todo mejora y es extremadamente configurable gracias a la aplicación de escritorio Razer Synapse, con la que podrás trastear con los cientos de miles de combinaciones de sus patrones de luces y colores. Pero, además de configurar las animaciones a nivel estético, puedes configurar el color e intensidad de todas estas alertas que el micro puede mandar en forma de luz y que ya hemos analizado antes.
Pero, por supuesto, en la aplicación también te permite afinar el control del audio. Así, aquí puedes puedes activar o desactivar el filtro de paso alto (para eliminar ruidos de frecuencias bajas) el limitador de ganancia (que evitará el molesto cliping si damos un golpe en la mesa o pegamos un grito fruto de la emoción del momento) y el fabuloso sistema de ganancia automática. Este último es mi favorito, porque analiza tu tono de voz y mantiene siempre un mismo nivel de ganancia, aunque hables un poco mas alto o te pongas a susurrar. El nivel de voz se mantendrá siempre al mismo nivel, lo que es un auténtico lujo y un detalle de calidad de una buena retransmisión en directo.
Este nuevo micro de gama media-alta de Razer es una caja de sorpresas, y la mayoría positivas. Es cierto que brilla sobre todo, y nunca mejor dicho, por su festival de luces Razer Chroma configurables y reactivas al juego, al stream, a las reacciones de tu audiencia y a todos esos avisos de audio que te harán controlar mucho mejor la calidad de tu directo. Probablemente este será el factor diferenciador a la hora de comprarlo para añadirlo a tu set, aunque el precio recomendado de 149 euros pueda parecerte un poco elevado. Pero es que, además, es un fabuloso micro de condensador que consigue una voz clara, vibrante y llena de matices. Todo un todoterreno para directos, podcast y narración de vídeos para Youtube.