Cuando uno se pasa tantas horas delante del PC, disponer de un ratón cómodo y rápido, es una necesidad. Y ahí es donde entra la marca Turtle Beach con su nuevo ratón ultraligero Burst II Air. El cual ofrece una máxima precisión, así como una ergonomía envidiable gracias a sus 47 gramos de peso, que harán que tu mano flote por la alfombrilla.
Este Turtle Beach Burst II Air continúa los conocidos modelos de Roccat, con quien se fusionó recientemente, pero otorgándoles de un notable salto de calidad. Aunque de primeras de la impresión de fragilidad dado su sorprendente peso, al no haber tenido nunca un ratón de estas características, sin duda es un temor infundado. Pudiendo presumir de grandes calidades, otorgándonos todo lo que necesitamos, literalmente al alcance de la mano. Siendo un complemento perfecto para sus nuevos auriculares Stealth 600.
Cabe destacar nuevamente lo sorprendentemente grato que es el Turtle Beach Burst II Air a la vista y al tacto. Su pulido parece sacado de la mejor escudería de Fórmula 1, renunciando a buena parte de todo aquello inservible del ratón. Ya que al darle la vuelta, apreciamos algunas partes huecas, de cara a restar todo el peso posible.
Sin embargo, esto no hace más que mejorar la sensación a la hora de usarlo. Teniendo a nuestra disposición, dentro de la caja, tanto unas almohadillas de repuesto, como unas gomas laterales opcionales para mejorar el agarre.
Mientras que a nivel técnico, cuenta con una precisión dinámica con sensor óptico con 26.000 puntos por pulgada, velocidad de 650 pulgadas por segundo y aceleración de 50 G. Lo que se resume en una respuesta absolutamente inmediata, ya sea mediante cable o conexión inalámbrica.
El Burst II Air de Turtle Beach es un ratón totalmente inalámbrico, con una enorme velocidad de respuesta pese a ello. Sin embargo, podemos convertirlo en un ratón alámbrico pues posee un cable de 1.8 metros recubierto de tela trenzada, que se conecta directamente a un puerto USB, sin configuración alguna necesaria.
Pero si preferimos guardar el cable en su caja, este modelo dispone tanto de conexión por Bluetooth 5.2, como de un receptor USB, para una conexión aún más directa con nuestro dispositivo. En la base del mismo ratón, encontramos un botón con el que poder intercambiar entre los tres tipos de conexiones. Con la curiosa particularidad de encontrar un hueco en la propia base del ratón para guardar ese receptor USB y así ayudar a que no se pierda, si lo tenemos que llevar de un lugar a otro. Incrementando, eso sí, en un par de gramos su peso total.
En cualquiera de las tres opciones, aunque no es necesario para utilizarlo, podremos configurarlo 100% a nuestro gusto gracias al programa Swarm II. En el que nos apoyaremos siempre que necesitamos algún retoque para que sea absolutamente perfecto a nuestro estilo. Si no, el ratón cuenta con un tercer botón lateral, situado en la parte más adelantada, con la que variar directamente la sensibilidad entre XXX niveles diferentes. Los cuales, también, podremos configurar en el mencionado Swarm II.
Ni que decir tiene que el cable, además de servirnos como ratón alámbrico, sirve como carga continúa, lo que nos permite un uso infinito, como el resto de ratones con cable convencionales. Teniendo la promesa garantizada de 100 millones de clics, gracias al TITAN Switch Optical.
Pero nuevamente, si queremos disfrutar sin nada que nos estorbe, su versión inalámbrica nos promete 120 horas de autonomía. Una cifra que hemos querido poner a prueba, aunque es complicado de medir exactamente. En nuestra práctica, con un uso aproximado de algo menos de 10 horas diarias, nos ha durado prácticamente dos semanas completas. Por lo que, haciendo cálculos rápidos, efectivamente hablamos de unas 120 horas, que es lo que promete la marca.
En resumidas cuentas, hablamos de un ratón suave y de botones rápidos. Muy agradable al tacto. Que nos permite múltiples opciones sin necesidad de configuraciones complejas. Teniéndolas también a nuestra disposición si es lo que deseamos.
Una gran autonomía, impensable para un ratón casi tan ligero como el aire, lo que le convierte en todo un titán del mercado, y justificando cada euro de su precio. Que si bien es cierto que no es barato, por prestaciones y debido a la inflación, su coste de 99,99$ o 109,99€ está bastante aproximado a la realidad. Aunque no podemos descartar que, pasado un lapso pequeño de tiempo, sea rebajado ligeramente, lo que le terminaría de convertir en una compra obligada para cualquiera que esté buscando un ratón definitivo.