El entorno de los juegos de cartas físico enrolados en el TCG tiene un nuevo integrante en League of Legends. Riot Games amplía sus miras a las puertas de los Worlds 2024 con Rune Battleground con muchas expectativas y una restricción enorme por la exclusividad china. Y aún así la puerta está abierta a una expansión futura para todo el mundo.
El estado de los Trading Card Games es excepcional tanto por el panorama actual como por los proyectos venideros. Con Magic en un gran estado de forma con múltiples de crossovers y la aparición de Disney Lorcana en español, el último año deja muy buenas sensaciones para los amantes del género. Y eso a sabiendas de la adaptación al género virtual de Pokémon Pocket.
Rune Battleground todavía es un misterio. El juego aparece con seis arquetipos para definir las cartas en diferentes tipos de mazos, cada uno con logos diseñados. Todos tienen un enlace con el lore de League of Legends pero por ahora no hay definición exacta. Y a pesar de eso algunos son muy obvios por la historia de los juegos de cartas coleccionables (el rojo agresividad o el azul control).
Por ahora no hay diseño de las cartas ni arte más que la composición del logo, de los tipos y del dorso de las cartas. De hecho el proyecto tiene un respaldo oficial por las palabras de Joe Hixson, parte del equipo de comunicación de Riot Games. El rioter confirmó que "aunque estamos encantados con el proyecto, todavía no hay planes para un lanzamiento en todo el mundo. Aún así todo es posible y las cosas pueden cambiar, pero no hay nada planeado hasta la fecha".
Seeing some buzz about a global release for the physical card game recently teased by our China team.
While we’re excited about this project, there aren’t any plans for a worldwide release at this time.
Always possible things could change, but nothing planned right now.— Joe Hixson (@JoeHixson) September 9, 2024
La primera conclusión es que está encima de la mesa, o al menos eso parece después de la primera reacción oficial de Riot Games. La segunda es la lejanía del producto con Legends of Runeterra, un juego que nunca llegó a las expectativas y que perfectamente podría haber sido el TCG de la marca.
La relación de League of Legends con las cartas físicas tiene un pasado reciente en las Magic con la colaboración directa de Arcane. La serie de Netflix cuyos personajes nacen de la grieta del invocador tienen drops en Magic: The Gathering por lo que hay un conocimiento de la marca y de lo que significa en la comunidad.
La gran pregunta es si Riot Games será capaz de ampliar el modelo a todo el mundo porque gran parte de sus proyectos quedan a medias. No es lo mismo trasladar el LoL Esports Manager creado sólo con la LPL que traducir cartas para una expansión global.
Es imposible cuál es la distancia entre marcas como League of Legends, Yu-Gi-Oh!, Disney Lorcana, Magic o Pokémon, pero el espacio en el mercado existe. Rune Battleground es un paso más en una corriente continua de novedades y si cumple con las expectativas, no sería raro verlo en todo el mundo a finales de 2025 o principios de 2026.