Sony está dispuesta a hacerse con el control absoluto del mercado con su nueva PS5 Pro. El salto definitivo para este tramo final de lo que resta de la actual generación de consolas. Una versión muy mejorada en prestaciones, pero cuyo precio no ha evitado ser la polémica de la última semana. Lo que hace que muchos se pregunten si de verdad merece la pena, o no.
Esta nueva versión tiene un objetivo claro y conciso. Los nuevos títulos exigen cada vez más a nuestras consolas, obligándonos a veces a renunciar a algunas prestaciones gráficas. Pero el año que viene está prevista la llegada de GTA VI, e ir de la mano en una posible campaña navideña es la llave absoluta del éxito. Más teniendo en cuenta que, tras triunfar en la generación anterior, no se esperan nuevas consolas mejoradas de Xbox que compitan con la de Sony. Al menos de momento.
En esa mejora de prestaciones, se ha hablado mucho de la mejora del renderizado en un 45% gracias a una mayor velocidad de memoria RAM. Un hardware centrado en el reescalado usando Inteligencia Artificial, que mejora aún más la resolución. Y las mejoras del trazado de rayos, que permiten cálculos que duplican o triplican la velocidad de nuestra consola.
¿Pero en qué se traduce esto con imágenes? Pues el equipo de Digital Foundry lo ha puesto a prueba con títulos de la talla de The Last of Us Part 2, Ratchet & Clank: Rift Apart, Alan Wake 2, Horizon Forbiden West, Gran Turismo 7, Dragon Dogma 2, Assassin's Creed Shadows y Hogwarts Legacy. Comparando cómo se ven y se sienten los diferentes títulos en PS5 y en PS5 Pro. Llegando a mojarse incluso en la comparativa con un PC de sobremesa, y el desembolso que tendríamos que realizar para obtener una máquina de las mismas prestaciones que la nueva consola de Sony.
De manera minuciosa y detallada, en cada título de los antes mencionados vemos mejoras muy significativas. En aquellos más exigentes con la acción en tiempo real, apreciamos una enorme mejora de la fluidez de movimientos. Que ya en PS5 nos parecían casi perfectas, pero en su versión Pro, se nota claramente esta mejoría. Así como una reducción todavía mayor de los tiempos de carga.
Luego, por supuesto, hablamos de una propagación de la luz mucho más realista de lo que ya tenemos. Lo que a su vez provoca unas sombras mucho más definidas, incluso cuando nos fijamos muy de cerca. La cual también se aprecia en unos reflejos que no tienen nada que ver con la actual consola.
Y a nivel del resto de apartados gráficos, la diferencia también es notable. Una mejor definición y a distancias mucho mayores. Donde antes muchos elementos decorativos pasaban a segundo plano incluso se cerca, y sobre todo a partir de una media distancia. Ahora todo gana un realismo mucho mayor. Apreciándose claramente en títulos que ya destacaron por su apabullante apartado gráfico en PS5, llegando a un nuevo nivel en PS5 Pro.