A lo largo de estas últimas semanas, hemos podido probar el nuevo Razer Kishi Ultra en todo su esplendor. Un periférico que se vende como 'el mando para móviles nivel supremo', y lo cierto es que se define a la perfección. Suponiendo un salto cuantitativo bastante importante con respecto al Kishi V2, para aquellos que conocieran su anterior modelo. Y barriendo a cualquier posible contrincante del mercado.
Si bien es cierto que para muchos, jugar con el móvil es sinónimo de algo más casual y de relax, para otros no lo es así, en absoluto. Y los móviles o tablets, admitámoslo, se quedan corto en cuanto a la jugabilidad si estamos acostumbrados a un mando gaming como los de Xbox o PlayStation. Y aquí es donde llega Razer para volver a superarse a sí mismo, ofreciendo una opción colosal para aquellos que buscan ese plus en la experiencia.
Kishi Ultra tiene compatibilidad universal. Tanto con móviles Android y tablets Android de 8'' o inferior. Así como con las nuevas generaciones de iPhone (que ya poseen conexión tipo C), y iPad Mini. Encontrando en el interior de la caja diferentes adaptadores de goma para un mejor agarre, en función del dispositivo y sus tamaños. Detalles que suman en la calidad de un producto, ya de por sí superlativo.
En el mercado existen numerosos mandos para móviles y tablets, sin embargo, la mayoría destacan por priorizar un tamaño más compacto. Eso da como resultado un tacto como de fragilidad. Algo que no ocurre con este dispositivo, donde nos encontramos con un mando de un tamaño y firmeza muy similar al del mando de Xbox.
El Kishi Ultra cuenta con dos joysticks y una cruceta de dirección. Además, posee los cuatro botones convencionales y otros cuatro que funcionan a modo de menú, pausa, captura de pantalla o vídeo, y el que nos lleva a la app de Razer Nexus. Destacando sus otros seis botones en la parte superior, especialmente dos gatillos de una resistencia y precisión dignos de un mando profesional. Solo que con esa 'separación' que puede recordar al de Nintendo Switch, pero a un abismo de diferencia, muy superior el de Razer en términos de calidad.
¿Y para qué usar un mando gaming con un móvil? Se preguntarán muchos. Pues algo tan sencillo como para poder disfrutar de la experiencia total, tal y como fue concebida por sus desarrolladores. Los cuales, por supuesto, tienen en cuenta que en la enorme mayoría de ocasiones, lo controlaremos todo con nuestros dedos. Pero el no tener nuestras propias manos tapándonos información en la pantalla, además de ser más placentero, en ocasiones supone hasta una ventaja en juegos multijugador. Por no hablar que los controles de algunos juegos, cuando se adaptan a móviles, siguen siendo algo ortopédicos. Lo cual anulamos por completo con un accesorio al nivel de éste.
Con muchos juegos, la conexión es casi inmediata, en apenas décimas de segundo. Pero para una experiencia total, lo mejor es descargar la app Razer Nexus. Para quienes no la conozcan, esta funciona como una plataformas de juegos más, que reúne aquellos títulos que ya tenemos descargados, además de recomendarnos otros muchos de gran nivel, que soporte nuestro dispositivo. Siendo, además, 100% compatible con GeForce Now o Xbox Cloud Gaming.
Esto nos abre un nuevo abanico de posibilidades, aunque es cierto que tanto el mando como la app, por el momento poseen mayores funcionalidades para Android, mientras que en iOS están a la espera. Dicha app nos sirve para actualizar el firmware del mando, debiendo asignar diferentes permisos, como los que nos permitirán disfrutar de la vibración háptica del mando. O ya a nivel estético, poder configurar sus luces RGB: el color, la intensidad o el estilo de las mismas.
Y como extra, Razer Nexus posee un mando virtual que podremos configurar con títulos que a priori no están diseñados para jugar con mando, como Brawl Stars. De una manera muy sencilla e intuitiva. Mientras que, con otros muchos como Fortnite, PUBG Mobile o Asphalt 8, la configuración de botones es instantánea.
Razer Kishi Ultra nos ofrece una experiencia sin igual cuando estamos jugando con nuestro móvil, ya hemos hablado de ello. Pero tanto es así, que no es necesario que tengamos nuestro dispositivo conectado en la ranura del mando. Nuevamente y comparándolo con Nintendo Switch, podremos tener nuestro dispositivo a modo de pantalla, conectándolo a nuestro mando mediante el cable de conexión tipo C. Así, podremos jugar cómodamente sin contar con el peso extra del dispositivo en nuestras manos. O poder usarlo con tablets de mayor tamaño que no quepan en las 8'' que permite el mando.
Esa misma conexión nos permitirá, cuando tengamos el dispositivo en la ranura, poder cargarlo a la corriente, para cargar nuestro móvil mientras jugamos. Otra ventaja más, pues en muchas ocasiones es bastante molesto estar jugando mientras carga el móvil, al entorpecernos el cable entre los dedos. Siendo el plus definitivo para esta experiencia gaming en móviles.