Horizon Zero Dawn Remastered, lo de siempre visto como nunca

El modelaje a Aloy en la remasterización tiene un tratamiento cinematográfico en su versión de n

Horizon Zero Dawn Remastered es la catársis de la era actual de los videojuegos, una transformación total inundada del reclamo de un juego de hace sólo siete años. Una revisión estupenda con pocos peros más allá del síntoma como tal de existir con el manto de ser uno exclusivos más sonados de la década en PS5. Una mejora drástica con un debate abierto y una jugabilidad envidiable con un abanico repleto de novedades.

El valor de la reflexión sobre la necesidad de un remaster de un juego de hace siete años está en el debate, aunque Horizon Zero Dawn Remastered lo aplaque. El revestimiento de la época actual en los videojuegos pasa el mismo modelo de otras industrias para recuperar títulos pasados, en este caso con la revisión gráfica.

La primera hora de Horizon Zero Dawn Remastered es quizás la más llamativa para entender la remasterización. Recordar a la joven Aloy antes de iniciar su aventura despliega todos los matices de la representación visual. Tonalidades, implementaciones en los paisajes, modelos de personajes y la naturaleza en sí. Ahí empieza el trabajo de Nixxes y Guerrilla para el rediseño de los gráficos, de la iluminación y del universo que recorre Aloy.

La biodiversidad, el foco central en el apartado artístico de la remasterización.

Horizon Zero Dawn Remastered en la prueba de PS5 a la que hemos tenido acceso es la demostración de que la mejora es lícita, lógica y apetecible. Primero desde el punto de vista del jugador que con sólo 10 euros más puede convertir su copia de PS4 en un juego totalmente renovado. Segundo porque al remaster sólo le falta algún tipo de contenido extra, el resto lo tiene todo.

El aspecto gráfico es el salto más evidente desde la naturaleza, a la ambientación y las ciudades, pero el detalle obliga a mirar más de cerca. La captura de movimiento con más de 10 horas de datos adicionales le da vida a cada una de las escenas conversacionales.

De esa animación nace la vitalidad de las animaciones corporales y faciales tanto por la configuración en la iluminación como de la cámara. Un salto que funciona no sólo en la comparación  de escenas con el juego anterior, sino con otros competidores de los últimos años de la última generación.

En el control de los espacios vacíos, más allá de combates y animaciones, es donde de verdad Horizon Zero Dawn Remastered respira vida. La inmersión en la esquina de cualquier aldea es mucho más satisfactoria, por la aparición de NCP's y sobre todo por su actitud. Ese uso creativo en animaciones de los personajes son un hálito de vida con respecto al original.

Si alguna vez has oído hablar de Horizon Zero Dawn sin haber conocido a Aloy, esta es la oportunidad perfecta. El juego mantiene la esencia dando un paso más en lo gráfico y en la experiencia jugable. Falta un extra de contenido, no necesariamente un DLC, para tomar un impulso más, pero es un must en toda regla. Y a los que ya tengan el juego, ese plus de sólo 10 euros es válido incluso para las copias gratuitas entregadas en su día con el PS Plus.