El panorama de Nintendo a las puertas de 2025 repite el mismo cántico una y otra vez sin la respuesta deseada sobre la llegada de la Switch 2. Cada titular, tuit o mensaje oficial activa a cualquier seguidor de la marca a expensas de novedades de la próxima consola pero por ahora toca esperar. En este caso a lomos del famoso parque de atracciones del Super Mario World en Japón.
Nintendo Switch 2 es una realidad sin nombre propio, y aunque todo el mundo la denomina así, el regalo sigue sin abrirse. La compañía habla abiertamente de ella hasta el punto de mencionar su retrocompatibilidad como primera gran herramienta para convencer en el mercado. Pero por ahora el resto de cajones siguen cerrados a la espera de una fecha.
En ese estado de nerviosismo los anuncios siguen después de las novedades del Corporate Management Policy Briefing y los anuncios de Furukawa al día siguiente. Con un informe financiero brillante, todos los espejos apuntan a una fecha entre noviembre y diciembre para dar a conocer el nombre, la imagen y las especificaciones de la sucesora. Y mientras tanto Nintendo pasa literalmente por una montaña rusa para mantener en vilo a los suyos.
Este lunes la compañía despliega un streaming sobre Super Nintendo World para mostrar Donkey Kong Country, una área por descubrir en el parque temático. En este caso no ha hecho falta siquiera mencionar que no habrá guiños no sólo a la próxima consola, sino que tampoco se hablará de ningún videojuego.
La marca Nintendo va mucho más allá del aspecto jugable como se ha demostrado en los últimos años en cine, merchandising y televisión. Aún así la relación más directa pasa por la Switch 2 a pesar de tener un punto de encuentro por determinar en las próximas semanas.
Eso plantea el primer debate más allá del descubrimiento de dos fechas con el primer muestrario de la Switch 2 y su lanzamiento final. ¿Aprovechará Nintendo las Navidades para poner su nueva consola en reserva en estas fechas? Si eso es así es impepinable imaginar el primer anuncio de la Nintendo Switch 2 como muy tarde, antes de la segunda quincena de diciembre.
La cuestión entonces es cómo separa Nintendo el empuje de la consola con la proyección de los próximos videojuegos. La Switch 2 o como quiera llamarse venderá mucho por sí misma, pero necesita nuevos juegos para tener un atractivo definido. Eso supone imaginar primero la presentación formal de Nintendo para hablar de la consola para luego hacerlo por separado de los juegos.
Debe ser así para dividir el hype de la nueva consola con los títulos jugables. Sobre todo porque la batalla de los precios puede ser muy interesante si Nintendo da un golpe sobre la mesa, y segundo para mantener las expectativas ante determinados juegos.
Super Mario Odyssey, Super Smash Bros. o Super Mario Kart. Uno de los tres encaja a la perfección con las necesidades de una Nintendo Switch 2 de lanzamiento, y a partir de ahí a soñar con otras IP's.