Ya os hablamos hace una semana del regreso de Arcane, la exitosa serie de animación de Riot Games y Netflix inspirada en League of Legends. Tras tres años de su impactante estreno, había ganas de ver cómo concluía la historia de los héroes de Piltover y Zaun en esta segunda y definitiva temporada. Si aquella primera temporada terminaba de forma ‘explosiva’ (literalmente), tampoco se quedaba corta de acción y explosiones el comienzo de esta segunda entrega.
El pasado 9 de noviembre se estrenó el primer acto, con los tres primeros episodios, donde vimos cómo continuaba la historia justo desde donde la dejamos en el último capítulo de la temporada anterior: las consecuencias de esa explosión que Jinx provocaba en el consejo de Piltover. A partir de aquí el conflicto entre la ciudad superior y la subterránea, Zaun, está servido. Las vidas de la propia Jinx, de su hermana Vi, de Caitlin, de Jayce, de Viktor, de Ambessa y su hija Mel o de Ekko cambiarán para siempre a partir de este evento. Y en los tres primeros capítulos del Acto I vimos de qué forma.
Hoy, 16 de noviembre, llegan los tres capítulos del Acto II de esta segunda temporada, que nosotros ya hemos visto y que nos han hecho saltar de emoción. Las cosas no se pueden poner más terriblemente complicadas para todos los implicados en esta apasionante historia. A continuación, vamos a resumir algunos de los puntos fuertes de esta segunda entrega (con ligeros SPOILERS, avisados estáis). Para concluir la temporada, los tres últimos capítulos del Acto III llegarán a Netflix el próximo sábado 23 de noviembre.
El opening de esta segunda temporada de Arcane es una maravilla que luce con los acordes del genial ‘Enemy’ de Imagine Dragons de fondo y que, además, varía ligeramente de un capítulo a otro con pequeños detalles que sólo los espectadores más atentos serán capaces de apreciar (os animamos a que echéis un vistazo a todos ellos para daros cuenta de la relevancia narrativa de estos cambios). En este opening una de las imágenes más icónicas es la que protagoniza Jinx, ondeando esa bandera revolucionaria y que parece sacada de algún cartel de propaganda de la URSS. Una potente imagen que toma todo el sentido en este segundo acto de la segunda temporada.
Aunque Jinx ha decidido esconderse y apartarse del bullicio de la vida pública y criminal de Zaun, animada por la compañía de la dulce Isha que la ha tomado como referente y hasta como ‘hermana mayor’, la ciudad subterránea requiere de símbolos contra la opresión, justo cuando Piltover aprieta aun más. Las fuerzas de Ambessa, que ha tomado a Caitlin como pupila, oprimen sin piedad a los zaunitas y estos ven en Jinx su salvadora, por lo que sus imitadores se multiplican por toda la ciudad y las pintadas azules reivindicando sus hazañas tiñen todos los rincones.
Mientras Vi, tras su disputa con Caitlin, ha vuelto a perderse en las oscuras calles de Zaun, y se refugia en los combates clandestinos, además de en la bebida. Pero una inesperada visita hará que vuelva a unirse a su hermana para intentar rescatar a un viejo conocido al que creían muerto. Volver a ver luchar juntas a Jinx y a Vi, cruzando su aventura con personajes como Caitlin, Ambessa, Victor y hasta Jayce, nos ha puesto los pelos como escarpias con un final del acto 2 no apto para corazones frágiles.
Por otro lado, tenemos a Ambessa, que llevará sus maquinaciones para intentar controlar y hacerse con el poder del Hextech a cotas que rozan la locura, mientras intenta lidiar con el secuestro de su hija, Mel, de manos de la misteriosa Rosa Negra (Mel también tendrá minutos en su desconocido paradero). Caitlin tendrá que luchar entre su lealtad a Piltover y sus sentimientos hacia Vi y Viktor profundizará aun más en su dominio de las artes del Arcano.