Cuando se da a conocer la lista de nominados de The Game Awards cada año no solemos llevarnos demasiadas sorpresas. Los videojuegos más destacados del año (y los que acumulan más ceros en los presupuestos de marketing) suelen copar la mayoría de nominaciones, con honrosas excepciones cubriendo la cuota de juegos independientes que han llamado la atención ese curso. Este año incluso se anticipaban las anomalías, como la inclusión de Balatro entre los nominados al GOTY o la ausencia de Nintendo en esa lista de seis elegidos. Pero, además de la ausencia de Silent Hill 2 Remake entre los candidatos a mejor juego del año, hay otro gran olvidado en las nominaciones: Dragon Age: The Veilguard.
Hace diez años, en la primera gala de los The Game Awards en 2014 el título que se alzó con el GOTY fue, precisamente, Dragon Age Inquisition, la anterior entrega de la exitosa saga RPG de Bioware. Tras una década, la siguiente entrega de Dragon Age ha recibido excelentes críticas de la prensa de todo el mundo y también de la mayoría de los jugadores, colocando al juego muy por encima de la experiencia de su anterior entrega, volviendo además a el espíritu de los dos primeros capítulos de la saga. En Metacritic, su media de notas alcanza el 82 que, sin ser de las más altas, si que supera en un punto a Black Myth: Wukong (uno de los juegos del año que se ha colado en los finalistas al GOTY).
Dragon Age: The Veilguard se ha quedado fuera de las nominaciones o casi, ya que si que cuenta con una mención en una en la categoría 'Innovación y accesibilidad', una nominación otorgada por un jurado profesional (no por los jugadores). Y esto es algo realmente extraño para un videojuego de Bioware, un estudio acostumbrado a acumular nominaciones en los grandes premios con todos y cada uno de sus títulos.
We're happy to announce that #DragonAge: The Veilguard was nominated for Innovation In Accessibility - vote for us at https://t.co/3RqpC0atXA and join us @TheGameAwards on Dec. 12!
— Dragon Age (@dragonage) November 18, 2024
Ya hemos hablado de lo caro que estaba entrar este año en la lista de seis juegos nominados al GOTY y no nos resulta extraño que Dragon Age The Veilguard no haya podido optar a esta exclsuiva lista de elegidos, quedándose fuera también juegos como Silent Hill 2 Remake o el propio Dragon's Dogma 2, que competiría por el mismo público que el título de Bioware. Pero es bastante increíble que no haya entrado en nominaciones como Mejor RPG, Mejor Roleplaying, Mejor Narrativa, Mejor Interpretación o Mejor Banda Sonora. Un juego de Bioware lejos de esas categorías es una anomalía bastante sorprendente.
No deja de sorprender que Dragon Age The Veilguard haya obtenido una nominación menor (y gracias) mientras Shenua's Saga Hellblade II ha cosechado cuatro nominaciones (y ha sido un título que todo el mundo descartaba desde su lanzamiento) o el propio Black Myth: Wukong que obtuvo críticas muy dispares en su lanzamiento, también con cuatro nominaciones.
En The Game Awards se han olvidado de Bioware (y un poco también de Electronic Arts) y eso es, en sí mismo, una impactante noticia que no solía ser habitual. Y eso que el título parece haber vendido ya más de un millón de copias (tras solo tres semanas a la venta).