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El mazo renovado de Dragonite en Pokémon Pocket con daño infinito

Dragonite potencia su mazo para impulsar su daño con una opción mucho más segura en Pokémon Poc
Periodista. Sevillano, cinéfilo y retrogamer.

El deckbuilding eterno a veces es como las máquinas recreativas de gancho, una probatura constante hasta descubrir el mazo definitivo. Con Dragonite en Pokémon Pocket pasa algo parecido, es una de las últimas opciones del meta actual pero con las cartas adecuadas puede tumbar enemigos. Uno de esos peluches olvidados que, de funcionar, ilusiona a cualquiera.

La lluvia de cometas de Dragonite con los 200 puntos de daño es uno de los ataques más poderosos del juego, pero necesita un apoyo. A falta de las novedades con nuevas mecánicas de la nueva expansión las cartas de tipo dragón siguen en un segundo plano.

Componer un nuevo mazo a Dragonite desde la perspectiva de La Isla Singular es bastante sencillo. La creación del mazo pasa por la premisa más sencilla de todas, cualquier pokémon poderoso conjuga con Kangaskhan y Mew. A partir de ahí la estrategia toma sentido con complementos para facilitar la evolución desde la banca mientras los tanques hacen su función. Un muro defensivo con cuerda huida incorporada antes de desplegar el daño completo.

Dragonite es el foco del mazo y además tiene el valor de ser una carta no EX con lo que eso significa para ganar un turno más en la partida. Sobre todo porque la mayoría de las opciones del meta están selladas por el apellido EX con los dos puntos de victoria correspondientes. Pikachu o Mewtwo sufren bastante ante este tipo de mazos, aunque por ejemplo Gyarados es una especie de counter.

La premisa fundamental del mazo es guardar a Dratini y Dragonair en la banca hasta completar la evolución, y mientras tanto aguantar. Todo pasa por mimar a Mew de todas las maneras posibles, tanto con el acompañamiento a la banca cuando sea necesario o la recuperación a la mano. Por eso Explorador Novel es fundamental en el deck.

Dragonite lidera una nueva embestida con las cartas de La Isla Singular.

Hoja y Velocidad X son las otras dos claves de la partida porque hay que llegar lo más limpio posible al mid-game sin muertes. Si Kangaskhan y Mew aguantan sin caer, es la mejor manera de aguantar para ganar la partida después. Sobre todo si aparecen dos versiones de Dragonite.

Las alternativas al mazo de Dragonite para cambiar alguna carta

El nombre más fácil de incluir en el mazo es Druddigon por la simple razón de eliminar el RNG y apostar por una estrategia más defensiva. A Dragonite le interesa ralentizar la partida para tener el tiempo suficiente de aparecer, y el daño residual de la 'Piel Tosca' ayuda a ello. Además deja a rivales tocados sin necesidad de energías, por lo que es perfecto para potenciar mientras a la banca.

La sustitución clara es Kangaskhan. Tienen la misma vida, uno es mucho más peligroso en ataque pero el dragón es más seguro. Sobre todo porque daña al enemigo sin necesidad de atacar y tiene un coste de retirada más bajo. Aún así depende del enemigo, por lo que ambas son buenas opciones para el mazo. De hecho puedes colocar una copia de cada uno entre las 20 cartas elegidas.

Blue es otra de las opciones preferidas para este mazo para evitar, sobre todo, el zarpazo de Mewtwo. Los 150 más Giovanni pueden acabar de un golpe con Dragonite por lo que es un extra para incorporar al deck en vez de un Velocidad X.

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