En 1992 todo cambió para la industria del videojuego, pues con Alone in the Dark nació un nuevo género, el del survival horror, tras el cual llegarían las numerosas obras maestras que conocemos hoy en día. Y este próximo miércoles, 20 de marzo, llega su esperado remake a Steam, GOG, PS5 y Xbox Series.
Un título con toda la esencia del clásico, manteniendo la tensión, el terror psicológico y los desquiciantes puzzles. Una aventura en la que nuevamente podremos elegir entre Emily Hartwood y el investigador Edward Carnby, como en el original. Dando pie a dos historias con la que poder alargar la experiencia y la duración del juego.
Sin embargo, en los primeros minutos descubriremos que Alone in the Dark no es un remake puro. Es una reinvención del mismo, que con la historia base del clásico de 1992, evoluciona hasta convertirse en otro título con el que sorprender. Lo mejor de dos mundos. Fusionando el título que muchos ya conocían con experiencias totalmente novedosas.
Antes de lanzarnos a la aventura, más nos vale pararnos un minutito configurando la partida, lo que será decisivo de cara al tipo de experiencia que deseemos. Primero está la parte 'fácil', que es decidir la dificultad del combate. Aquí hemos de admitir que el modo difícil es bastante desafiante, pero no imposible. E ir guardando cada cierto tiempo nos puede prevenir de tragedias como gastar todo nuestro licor, que vuelve a ser el ítem de curación básico. Y luego tenemos el modo moderno o la vieja usanza, en lo que se refiere a la dificultad a la hora de resolver puzzles. Una opción configurable en diferentes apartados como que nos resalten más los objetos inactuables, o las partes importantes de los textos, pudiendo activar o desactivar las diferentes ayudas por separado.
Ahora sí, comenzamos la partida de camino a la mansión Derceto. Los planos calcados del original ya nos provocan un hormigueo por la espalda. Y es aquí donde se encuentra la mayor de sus diferencias. En el de 1992, Jeremy Hartwood, tío de Emily, se ha suicidado en su desván. Mientras que en el actual Alone in the Dark ambos viajáis a la mansión por la preocupación de una sobrina que ha recibido una carta de su tío donde dice estar poseído por El Hombre Oscuro.
A medida que avanzamos en la historia, estas diferencias se evidencian. Una especie de universo alternativo donde, con un ligero cambio, el resto de la historia es totalmente diferente a la que conocíamos. Pero toca adentrarse en la mansión Derceto, y ya la ambientación y la música comienza a ponerte nervioso.
Lo que sí que no cambia es que es un juego profundamente narrativo. Lleno de textos que en ocasiones pueden contener pistas, y en otros simple información sobre algunos sucesos que han ido transcurriendo en la casa. Pues al igual que en toda historia de Lovecraft, nos volvemos a encontrar con una ardua investigación, al tiempo que echamos una carrera contra nuestra cordura.
Alone in the Dark puso la primera piedra, y muchos le siguieron. Una variante de las aventuras gráficas clásicas de la época que tanto triunfaban, y de ahí la complejidad de muchos de sus puzzles. Algo de lo que bebieron sagas como Silent Hill para sacarnos de quicio, pues puzzles como el del piano eran mil veces peor que enfrentarse a Pyramid Head.
Lo de los puzzles ya formaban parte del clásico. Era imposible averiguar que, el arrojar una 'figura muy pesada' era la única manera de vencer a la estatua del caballero, consiguiendo así su espada para el futuro. Ahora los puzzles no son tan endiablados, pero sí requerirá esfuerzos al no ser lineales muchos de ellos. Debiendo de estar atento a varias informaciones para poder dar con la tecla. No pudiendo dar por sentado que algo del pasado ya no nos es útil.
Además de ello, el juego bebe de ese infierno tan propio de las historias de Lovecraft, y que popularizó Silent Hill. Diferenciando lo que creemos que es real con lo que creemos que no lo es. Sin poder estar seguros ni de uno ni de lo otro. Otra de las novedades que le dan mucha más profundidad.
Si es tu primera vez con un título de la saga, el disfrute y el pasarlo mal está más que garantizado. Pero como con toda adaptación, remake, precuela o secuela, el conocer la obra original es todo un plus en la experiencia de juego.
Aquí THQ Nordic ha demostrado tener un profundo amor por el Alone in the Dark original. Encontrándonos un título repleto de easter eggs continuos. Muchos de ellos bastante evidentes, pero otros invisibles al ojo humano, salvo que nos vayamos fijando en cada detalle de cada escenario. Lo que alimenta, a base de nostalgia, el disfrutar todavía más de este juego. Y no solo por los diferentes elementos o lecturas que nos podemos encontrar. También incluso porqu en algunas escenas vuelven a jugar con los planos aéreos de las cámaras del original, para darle profundidad, lo que no deja de ser un claro guiño más, de los muchos que encontraremos.
Alone in the Dark puede ser uno de los grandes títulos de este 2024. Además, al contrario que otros survival horror, posee una duración relativamente corta, condensando la tensión del mismo. Sin embargo, sí que tiene un enorme hándicap, pues aunque tampoco es algo nuevo, no se puede completar jugándolo una única vez.
Nota: 86 / 100