Análisis de MARVEL vs. CAPCOM Fighting Collection: Arcade Classics

El idilio de Capcom con los juegos de lucha es bien conocido desde la década de los 80 y sus ganas de crear nuevas iteraciones de sus sagas más exitosas les llevó en los años 90 a probar el añadido de personajes de una de las licencias externas más reconocida: Marvel. El éxito de incluir a los conocidos personajes de las viñetas de La Casa de las Ideas y ponerlos a luchar entre ellos o con los propios personajes de Capcom supuso una revolución y un éxito instantáneo en los salones recreativos. Y dio comienzo a una colaboración que ha dado algunos de los mejores y más recordados fighting games de todos los tiempos.

Ahora Capcom ha lanzado un primer recopilatorio de sus primeros seis títulos más clásicos en la colección MARVEL vs. CAPCOM Fighting Collection: Arcade Classics, que está disponible desde hoy mismo en formato digital en PlayStation 4, Nintendo Switch y PC (a través de Steam). Esta primera colección recopila cinco joyas de esta peculiar saga de juegos de lucha (X-Men: Children of the Atom, Marvel Super Heroes, Marvel vs. Capcom: Clash of Super Heroes, Marvel vs. Capcom 2 New Age of Heroes, Marvel Super Heroes vs. Street Fighter y X-Men vs. Street Fighter) y una joya que ha supuesto toda una sorpresa, aunque no se trata de un juego de la saga de lucha sino un fabuloso beat’em up: The Punisher.

La colección supone un regalo porque los seis títulos son auténticas joyas, a cada cual mejor y más exitoso en los recreativos de los noventa. Recuerdo como Capcom consiguió que nos volara la cabeza en aquellos años, cada vez que llegaba a los recreativos una máquina nueva, como le ocurrió a un servidor cuando vio por primera vez Marvel Super-Heroes o X-Men vs. Street Fighter.

Poder jugar también al genial The Punisher en una consola actual o poder acceder a las ROMs japonesas de todos los juegos (lo que permite disfrutar del personaje oculto Norimaro en Marvel Super Heroes vs. Street Fighter) no tiene precio. Si eres fan de los fighting games de los noventa o fan de Marvel, esta es una colección obligatoria. El juego digital llega a un precio de 49 euros y tendrá una versión física para PS4 que llegará en noviembre.

 X-Men: Children of the Atom (1994)

Lanzado en 1994, X-Men: Children of the Atom fue el inicio de una relación legendaria entre Capcom y Marvel en el mundo de los juegos de lucha. Basado en la popular serie de cómics y el éxito de la serie animada de los 90, este título destacó por sus gráficos coloridos y un gameplay rápido y fluido. Cada personaje, desde Lobezno hasta Magneto, estaba recreado con un nivel de detalle asombroso, y los poderes mutantes fueron representados de manera espectacular.

Children of the Atom introdujo mecánicas que se convertirían en pilares del género de lucha, como los saltos súper altos y los combos aéreos. Además, este juego fue un precursor directo de la saga Marvel vs. Capcom, estableciendo el tono y el ritmo frenético que caracterizarían los futuros crossovers entre Capcom y el universo Marvel.

Marvel Super Heroes (1995)

Un año después, Capcom nos entregó Marvel Super Heroes, otro paso gigante en la evolución del género. Esta vez, no solo los X-Men tenían protagonismo, sino personajes icónicos del universo Marvel como Spider-Man, Iron Man y Thanos. El juego introdujo las Gemas del Infinito como un elemento clave en la jugabilidad, permitiendo a los jugadores usar poderes únicos al recolectarlas, lo que agregaba una capa extra de estrategia al combate.

Visualmente impresionante y con una jugabilidad fluida, Marvel Super Heroes cimentó aún más la fórmula de éxito que Capcom había iniciado con Children of the Atom. Este título fue uno de los grandes precursores de la fiebre por los juegos de lucha en los salones arcade de la época, siendo una auténtica joya que aún hoy es recordada con cariño.

X-Men vs. Street Fighter (1996)

X-Men vs. Street Fighter fue la culminación de un sueño geek: ver a personajes de los X-Men enfrentarse a los míticos luchadores de Street Fighter. Este juego introdujo la mecánica de "Tag Team", donde los jugadores podían cambiar entre dos personajes durante la batalla, lo que permitió realizar combos devastadores entre ambos luchadores. ¿Quién no soñaba con ver a Ryu lanzarle un Hadouken a Cíclope?

La combinación de los estilos de lucha de ambos universos fue revolucionaria y abrió la puerta a una nueva era de juegos crossover. Aunque algunos puristas de Street Fighter criticaron la velocidad y la falta de "realismo" en los movimientos, el juego fue un éxito masivo en los salones reacreativos y sentó las bases para la fusión de más franquicias en futuros títulos.

Marvel Super Heroes vs. Street Fighter (1997)

Un año después, en 1997, llegó Marvel Super Heroes vs. Street Fighter, que expandió el concepto del crossover y mantuvo el sistema de lucha en pareja. Esta vez, la alineación de personajes de Marvel fue más diversa, incluyendo a nuevos personajes como Hulk y Shuma-Gorath, junto a los héroes y villanos de Street Fighter.

El juego refinó la fórmula de su predecesor, mejorando la fluidez de los combates y haciendo que las transiciones entre personajes fueran más rápidas. La fórmula de crossover estaba en pleno auge, y aunque algunos personajes de Capcom y Marvel fueron criticados por estar desbalanceados, eso no impidió que el juego se convirtiera en un hit en las salas recreativas, marcando un paso más en el camino hacia lo que se convertiría en Marvel vs. Capcom.

Marvel vs. Capcom: Clash of Super Heroes (1998)

El primer Marvel vs. Capcom fue el juego que realmente consolidó la franquicia como un fenómeno global. No solo juntó a héroes de Marvel con personajes icónicos de Capcom como Mega Man y Morrigan, sino que también introdujo el sistema de "Strikers", donde personajes no seleccionables podían ser llamados para asistir en medio de la batalla. El roster fue más variado que nunca, y la locura visual de los combos y superataques alcanzó un nivel completamente nuevo.

Este título rompió barreras en el mundo de los videojuegos de lucha, ya que no solo era emocionante para los jugadores veteranos, sino que también era accesible para novatos gracias a su jugabilidad frenética pero intuitiva. Fue un éxito comercial rotundo y catapultó la saga a la categoría de culto.

Marvel vs. Capcom 2: New Age of Heroes (2000)

El clímax de esta etapa de crossovers fue sin duda Marvel vs. Capcom 2: New Age of Heroes. Con un roster masivo de 56 personajes también revolucionó la jugabilidad al permitir combates en equipos de tres contra tres. La simplicidad de sus controles se equilibraba con la profundidad estratégica que ofrecía la combinación de personajes y sus habilidades. Además, su estilo gráfico "cel-shading" y la pegajosa banda sonora (¿quién podría olvidar "Take You for a Ride"?) lo convirtieron en un juego inolvidable.

Es considerado uno de los mejores juegos de lucha de todos los tiempos, y su legado sigue siendo palpable en torneos de esports y re-ediciones modernas. Marvel vs. Capcom 2 fue un cierre glorioso para una era dorada de crossovers y sigue siendo un pilar en la cultura del gaming retro.

The Punisher (1993)

Capcom también probó en los beat ‘em ups con licencias de Marvel, y The Punisher fue un brillante ejemplo de ello. Este título, protagonizado por Frank Castle y Nick Furia, llevaba al jugador a una misión de venganza en la que se enfrentaba a oleadas de enemigos en escenarios plagados de acción. Con una jugabilidad que bebía de los clásicos beat ‘em up como Final Fight, The Punisher destacó por su nivel de violencia gráfica para la época y por la posibilidad de usar armas de fuego, algo inusual en el género.

Aunque no llegó a tener secuelas, su impacto fue notable entre los fans de Marvel y los arcades, y es recordado como uno de los grandes juegos de acción de la era de los salones recreativos. Fue un título que capturó perfectamente el espíritu implacable del antihéroe de Marvel y es considerado un clásico entre los beat 'em ups de los 90. Una joya oculta en esta colección, el único título que no es un juego de lucha y que no pertenece a los orígenes de la saga Marvel vs. Capcom, pero que la desarrolladora nipona ha colocado aquí con todo el cariño. ¡Y nosotros que lo agradecemos!

Una colección muy cuidada

Todos y cada uno de los seis títulos incluidos en esta colección siguen maravillándonos por sus increíbles animaciones y sus espectaculares efectos gráficos. Han pasado tres décadas y nos siguen sorprendiendo por su calidad. La colección permite que elijamos el modo de pantalla entre varias opciones, además de poder elegir el marco que encuadre los formatos 4/3 originales y una serie de filtros que emula las pantallas CRT de aquella época con múltiples opciones. También podemos elegir en todos los títulos entre las ROMs inglesas o japonesas y cambiar los controles de juego a nuestro gusto.

El juego cuenta con opciones online para todos los títulos, con partidas multijugador (excepto The Punisher, lógicamente) optimizadas y estables gracias al sistema 'rollback netcode'. Todos incluyen partidas online clasificatorias, casuales y partidas en salas de espera. También hay clasificaciones mundiales y un modo espectador que te permite disfrutar de partidas de amigos o perfiles a los que sigas.

Y para los fans de la saga el juego incluye un Museo que está lleno de joyas que podemos ir desbloqueando y disfrutando: bocetos de personajes, diseños previos al desarrollo, artes únicos, anuncios, los diseños delas máquinas arcades, manuales de instrucciones, las canciones más míticas de cada banda sonora en una peculiar gramola…

Conclusiones de Marvel vs. Capcom Fighting Collection: Arcade Calssics

Seis joyas de los salones arcade de los 90 que son auténticos clásicos y que prendieron la llama de una saga mítica de Capcom en colaboración con Marvel. Todo realmente cuidado en una colección que, esperamos, sea la primera de una serie, ya que la saga tiene un buen número de entregas que siguieron a estas.

Lo mejor

• Los seis juegos son auténticas joyas clásicas que siguen brillando
• Buena presentación y opciones de visualización y control
• El extra de The Punisher es oro y el museo un lugar cargado de magia para los fans

Lo peor

• Podría haber incluído más juegos
• No está disponible para consolas Xbox

85/100