Shin chan: Nevado en Carbónpolis, una divertida y relajante aventura
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Su "Pokédex" de bichos será todo un reto
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Podremos alternar la aventura con su "modo Stardew Valley"
Uooooo, un nuevo videojuego de Shin chan ha llegado al mercado. Y sí, es todo lo que promete ser. Con el humor de siempre, y el carisma que nos ha enamorado del personaje desde que llegó a nuestras vidas. Shin chan: Nevado en Carbónpolis es una aventura sencilla, y no por ello menos imprescindible.
Quizá no sea tu primera experiencia con un videojuego de la franquicia, pero si es así, te invitamos que dejes atrás cualquier posible prejuicio. Ya que de inicio podremos pensar que estamos ante un título infantil más, hasta que vemos al juego evolucionar a nuestro alrededor. Disfrutándose al 1000% si encima ya eras fan de Shinosuke de antes.
Una plácida aventura por el campo, cazando bichos por doquier
Todo comienza con el traslado a Akita, donde se criaron nuestros abuelos. Una aldea rural a la que nuestro padre, Hiroshi, ha tenido que venir por trabajo, y le hemos acompañado junto a toda la familia. Una oportunidad de hacer nuevos amigos, y pasar tiempo con nuestros abuelos y sus aficiones. Será él quien nos enseñe a cazar todo tipo de bichos de las inmediaciones, para así pasar las tardes.
Con ello, muy pronto conoceremos a Kazuko, una joven del pueblo entusiasmada en la fauna local, y a la que deberemos impresionar completando su 'Pokédex' particular con mariposas e insectos de todo tipo, peces, cangrejos, pero también verduras y minerales de la zona. Ella nos irá dando pequeñas propinas en yenes a medida que le enseñamos nuevos descubrimientos. Un dinerillo que podremos invertir en nuevos objetos y artículos de utilidad.
Y de repente, Shin chan en Stardew Valley
No pasará mucho tiempo cuando nuestro abuelo decida que también debemos aprender a pescar. Akita está rodeado por un precioso río, una montaña con cascadas, y repleto de canales que rodean los arrozales donde viven pequeños cangrejos. Algo que ampliará aún más nuestro álbum de animalitos.
Mientras que por su parte, nuestra abuela nos reta a que seamos capaces de plantar diferentes tipos de hortalizas. Desde tomates a berenjenas pasando por patatas o cebolletas. Debiendo de recordar cada mañana el tener que regarlas, para que crezcan sanas, fuertes y rápidas.
Es aquí donde comienza la aventura de poder relajarnos realizando todo tipo de tareas mundanas, como en Stardew Valley. Pudiendo dejar a un lado las misiones del juego principal, para durante algunos días centrarnos en plantar y pescar. Pues aquí también transcurren los días, aunque no a tiempo real, pero sí con cada paso de un escenario a otro. Por lo que, dentro de una misma pantalla, podremos pausarnos todo lo que queramos. Pero desplazarnos sin rumbo, sí hará que pase un día entero de vacío. Y cuando se hace de noche, Misae, Hiroshi o nuestros abuelos, vendrán a por nosotros para que nos acostemos.
La aventura de Carbónpolis
Y todo es plácido hasta que, de repente, Nevado decide escaparse. No hay sustos, pues regresa al día siguiente, pero lo hace con el pelaje muy sucio por el carbón. ¿Y dónde se habrá metido, si solo hay arrozales a kilómetros a la redonda?
Nuestra llegada a Carbónpolis es lo que termina de romper el juego. Es la razón del mismo. Y allí nos enfrentaremos a la aventura real de este nuevo título de la saga. Adentrándonos en un nuevo apartado de retos, como los culinarios o los inventivos. A la par que tratamos de descubrir el misterio que asola a esta ciudad, y tratamos de impedir que suceda lo inevitable.
Conclusiones de Shin chan: Nevado en Carbónpolis
Hablamos de un título que tiene de todo, para pequeños y mayores. Donde podemos pasarnos un par de horas relajados mientras nos vamos de pesca para tratar de completar el álbum, como que nos vamos de paseo a Carbónpolis a seguir con la aventura. Y todo con un delicioso aroma al relajante mundo de Shin chan, sin abandonar un ápice de su humor habitual. Donde quizá, de las pocas pegas que podemos sacar, es la ausencia de doblaje más allá del japonés, cantonés, coreano y taiwanés.
Lo mejor
- El humor de siempre tan característico de la serie
- Su "modo" Stardew Valley, ideal para relajarnos cuando queramos
- Repleto de curiosidades y misiones secundarias que ir descubriendo
Lo peor
- La ausencia de doblaje a idiomas occidentales
- No aporta excesiva frescura ni originalidad al género
77/100