Mario & Luigi, un digno epílogo de aventura y RPG para Nintendo Switch
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La exploración y los combates, lo más logrado
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A pesar de una narrativa excesivamente plana
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Despertar en un barco junto a Mario y Luigi es uno de esos sueños de la infancia cuando los dos italianos surcan la mente de millones de seguidores. Esa opción vuelve a modo de aventura y RPG en Conexión Fraternal como epílogo de la Nintendo Switch en una propuesta divertida con muchas posibilidades. Buen combate, una exploración muy entretenida y los suficientes viajes como para aprovechar la rejugabilidad.
Mario & Luigi: Conexión fraternal es un título que está muy lejos de ser rompedor, pero todo lo que se propone lo consigue con nota. Con un estreno bastante bueno en ventas en España, la trama pasa por el descubrimiento de islas para unificar diversos continentes bajo la comandancia de los hermanos es la base de una historia sencilla que funciona mejor lejos de los diálogos.
Más allá de las tres primeras islas colocadas a modo de tutorial, el despliegue del humor es la base de la animación para funcionar. En ese punto la jugabilidad lo es todo, la exploración y los combates se sienten muy vivos desde el primer momento. Y es en Pedrolo, el primer boss, cuando la dinámica cambia hasta convertir lo sencillo y previsible en algo más interesante.
Mario & Luigi destaca desde el frenetismo del combate
El redescubrimiento de cada batalla en un juego de Mario y Luigi activa al jugador como en pocos títulos de combate por turnos. Con el estilo característico de cada personaje, la activación de botones es crucial para desarrollar a partir de ahí un ciclo de habilidades diferenciales. La perspicacia, el ritmo y el control son tan importantes en ataque como en defensa, y ahí surge la característica principal de Mario & Luigi: Conexión Fraternal.
Cada pelea simplona es fundamental porque en un par de errores de distracción hay un soldado caído. El juego no es precisamente un reto en cuanto a dificultad, pero sí atraviesa ciertos paneles de descubrimiento de habilidades que atesoran muy buenos momentos. Los enchufes, las cargas y el control de enemigos para manejar los tiempos es parte de ese proceso, de lo más estratégico del título. Ese cóctel unido a la locura muy bien implementado con los ataques tándem son de lo más entretenido del título.
Un cambio de pincel para la saga
Las animaciones son muy divertidas, las ideas representadas en los diseños son más elaboradas que en otros juegos y todo pasa por la exploración. Esa mezcolanza deja en las reacciones un extra que mima a los personajes por encima de todas las cosas, guste o no el cambio en el diseño.
Personalmente el juego se siente un Mario & Luigi desde el primer minuto aunque sea haga pesada la transición en la dificultad. Los gráficos despiertan el interés no sólo por el cambio drástico, sino por su amabilidad y las pinceladas en los protagonistas. El esfuerzo para detallar decenas de reacciones en los momentos más inesperados sacan una sonrisa durante la aventura, y ese disfrute es parte de la idiosincrasia de la saga.
La doble lectura de Mario & Luigi: Conexión Fraternal
Mario & Luigi: Conexión Fraternal es un cierre a la altura no sólo de la franquicia, sino del género dentro de la Switch. Con la consola sucesora a las puerta de su presentación, es una aventura perfecta antes de cruzar el puente. Es el sino de los juegos de Nintendo, perfectos para una unidad familiar donde aprender cada vez más a despertar habilidades. No es fácil para los peques pero ni mucho menos difícil para alguien con una mínima experiencia en aventura y RPG.
El gameplay está muy por encima del universo y de los personajes por sí mismos, sobre todo con respecto al guión. La reverberación de sonidos de Mario y Luigi a lo largo de la historia y la simplicidad de la trama van a la retaguardia del aspecto jugable. Estereotipados en exceso, esa línea parece obviada para poner el foco en la jugabilidad. Y funciona, lejos de la brillantez del último Paper Mario, pero cumple su función.
Lo mejor
- La agilidad en los combates y su descubrimiento, de los ataques tándem a los enchufes.
- La exploración en sí misma, divertida, original y con Luigi siempre presente.
- La llamada a la acción para volver a cada isla con puntos de rejugabilidad gracias a las secundarias
Lo peor
- La trama en sí es excesivamente plana, desde los personajes secundarios a los villanos. Olvidables.
- Un avance algo aletargado, desde la velocidad inicial del barco al inicio del juego.
78/100