¿Qué hubiese pasado si LucasArts se hubiese hecho con los derechos de Asesinato en el Orient Express? La respuesta es Loco Motive. Una divertidísima aventura gráfica al más puro estilo noventero, que por supuesto es puramente point and click. Valiéndonos únicamente de nuestro ratón para gozar de toda esta aventura desarrollada por Robust Games, y que llega al mercado distribuida por Chucklefish, encargados de auténticas joyas indie como Stardew Valley.
Nos encontramos a bordo de Reuss Express, la joya de la corona de imperio Unterwald. Una exitosa compañía ferroviaria liderada por Lady Unterwald, quien tiene previsto jubilarse y dejarle su legado a uno de los presentes invitados en este último gran viaje. Hasta que, en ese mismo instante, es asesinada. Dando comienzo una caótica consecución de desdichas. Una premisa más que conocida, pero no por ello menos sorprendente.
Buena parte de la aventura funciona a modo de flashback, ya que, tras el asesinato, los policías Lex Lamomt y Justice Bailey detienen a la mayoría de pasajeros del Reuss Express para interrogarnos. Especialmente a aquellos con más motivos de cara a querer arrebatarle la vida a la anciana millonaria.
En Loco Motive controlaremos a Arthur Ackerman, el peculiar abogado de Lady Unterwald. ¿Nuestra única misión? Salvaguardar su última voluntad y testamento. Algo en lo que fallaremos estrepitosamente. Una torpeza (y encanto) digna del Capitán Guybrush Threppwood o de otros carismáticos personajes de las aventuras gráficas clásicas. Pues no son pocas las similitudes, e incluso los claros guiños a míticas sagas como Monkey Island.
Cualquiera es sospechoso de este crimen, y a medida que conocemos a los personajes, más nos los parecen todos. Desde el escritor y detective, Herman Merman (en una fenomenal parodia del afamado personaje de Agatha Christie), hasta los sobrinos gemelos, Hagen y Hunter Gudrun, pasando por la cantante Susane Goldsmith o el espectacular pintor Pierre Brosse, que parece poseer la clave de todo dado su enorme talento.
El que no es un contable con algunos trapicheos ocultos utilizando a la compañía, es un ingeniero al que nunca han valorado lo suficiente. Y la aparición de nuevos personajes, a cada cual más sospechoso, es algo continuo. Lo que aporta magia y frescura a la trama, mientras seguimos recopilando pistas, algunas de ellas de uso inmediato, y otras que deberemos recordar en el largo plazo.
Como todo Point n' click, podremos jugar utilizando solo nuestro ratón. Aunque hay ciertos atajos como el Tabulador, que nos servirá para remarcar aquellos elementos con los que podremos interactuar que estén cerca a nosotros (no necesariamente de todo lo que vemos). Y el modus operandi es el de siempre: recopilar pistas, conseguir objetos, utilizar estos entre sí o con elementos del juego, y así ir avanzando en la trama.
Pero Loco Motive, aunque al principio es bastante sencillo e intuitivo, nos forzará al límite en otros muchos momentos. Nada que no se pueda solventar, por supuesto, pero sí que hará que nos demos largos paseos por el tren en busca de aquello que aún no hemos visto. Y si nos desesperamos, el juego posee un modo de pistas a través de un teléfono, nuevamente en guiño a teléfono de 'información al cliente' que encontrábamos en mitad de una isla desierta de Monkey Island 2.
Si tenemos que sacarle algún par de pegas al juego, es que el factor nostalgia es inmediato para todos aquellos que nos hemos criado con este tipo de juegos. Sin embargo, el nuevo público siempre es más reticente a este tipo de experimentos (aunque ellos se lo pierden). Y lo segundo, eso sí, es que el juego no se encuentra disponible en español, conformándonos con voces y textos en inglés. Lo cual puede ser un freno a la hora de resolver algunos puzzles, por haberse perdido en el detalle de una palabra.
Lo mejor
Lo peor
78/100