Indiana Jones y el Gran Círculo, la gran obra maestra de 2024

Recién celebrada la gala de los GOTY 2024, a muchos se nos ha hecho raro el no ver ahí a Indiana Jones y el Gran Círculo (aunque sí que empezó todo con la presencia de Harrison Ford). Y el sentimiento general es de pesar, al saber que su lanzamiento fue posterior a las nominaciones, lo que por motivos obvios les ha excluido. Porque el resumen es que el nuevo título de MachineGame y  Bethesda es un claro candidato para la próxima gala.

Tenemos que admitir que el desarrollo de un nuevo Indy nos creaba incertidumbre. Es un personaje que genera una expectación enorme, tanto por su vida dentro del cine como por las maravillosas aventuras gráficas de la propia LucasFilm Games. Pero nos pusimos a jugar, a los pocos minutos ya sabíamos que estábamos ante un juego de esos que vamos a recordar para siempre.

En 1981, la historia del cine volvió a cambiar con el nacimiento de Indiana Jones y el estreno de En busca del arca perdida. Un personaje que cambió la industria del cine de aventuras, y que sería fundamental también para la del videojuego. Tanto con sus propios juegos, como de inspiración total para el nacimiento de futuras leyendas como Lara Croft o Nathan Drake. Su historia hace que las exigencias siempre sean altas, y El Gran Círculo las ha cumplido todas.

La cámara en primera persona, una apuesta brillante

Lo que más llamaba su atención es que íbamos a estar ante un juego de aventuras, pero exclusivamente en primera persona. Alejándose así de títulos como los mencionados de Tomb Raider o Uncharted, así como de Skirym, donde podíamos elegir entre primera y tercera persona. Había muchas dudas, pero lo cierto es que la apuesta no les ha podido salir mejor, consiguiendo así una inmersión total en la aventura.

Aunque por supuesto, las escandalosas cinemáticas se ven con todo lujo de detalles. Así como algunos momentos del juego como las escaladas, donde la cámara se aleja para poder ver al bueno de Indy. Una 'falsa' cámara en tercera persona que solo está activa en esos momentos puntuales, centrándose en la acción de esa primera persona y metiéndonos en su pellejo en el 99,9% de la aventura.

El ídolo de oro como comienzo de todo

Todo comenzó en aquel 1981 con En busca del arca perdida. E Indiana Jones y el Gran Círculo, también. Un viaje al Perú de 1936 que mucho tendrá que ver con la historia a la postre. Y que nos hará vivir uno de los momentos más míticos de la historia del cine. Acompañado, claro está, del bueno de Satipo, interpretado por Alfred Molina.

Más tarde daremos el salto a la etapa real donde transcurre el juego, en 1937. Un año después del arca, dos años después del Templo Maldito, y un año antes de ir a recuperar la Cruz de Coronado que nos fue robada en 1912 cuando éramos un chaval, justo al inicio de La Última Cruzada.

La exploración como norma a cumplir

Uno de los enormes aciertos del juego es haberlo construido en base a la exploración. Al fin y al cabo, somos un arqueólogo, y sí, a veces tendremos que liarnos a golpes, pero la investigación prevalece. Lo que nos obligará a recorrer cada centímetro del mapa pendiente de todo. Porque habrá misiones que podremos completar sin el 100% de la información, pero el intentar hacerlo es una tarea completista difícil de dejar a un lado.

Además suma muchos puntos que el diseño de escenarios es una absoluta locura. Cada detalle, cada rincón, cada puerta o ventana es potencialmente explorable. No es un mundo abierto como tal, pero en estos mapas semi-abiertos no podemos descartar nada. Porque de la nada encontraremos una rendija en el suelo en un lugar por el que hemos pasado 50 veces, y que nos abre el camino a nuevas pistas o nuevas misiones o misterios. Por ponerle una única pega, es que cumplen a rajatabla con la teoría contradicha por el propio Indy de que una X siempre marca el lugar. Restándole algo de dificultad a esa exploración en lugares que aún no conocemos.

Solo el penitente y el más listo pasarán

Y por supuesto, no se puede entender un buen juego de Indiana Jones sin un buen sistema de puzzles, y el de El Gran Círculo es glorioso. Algunos son bastante evidentes, pues el enemigo no es tan listo como nosotros. Pero otros harán que tengamos que tirar de ingenio al extremo. Encontrándonos con multitud de detalles divertidos a la par que desesperantes.

Ese ingenio es algo que se extrapola también a la parte de la acción. Porque si estamos ocultos en un patio en el que hay 14 fascistas, ten por seguro que disparar una bala significará nuestra muerte. Indiana Jones siempre ha sido el rey de la perspicacia, lo que le lleva a infiltrarse e incluso disfrazarse para lograr sus objetivos. Y nosotros deberemos hacer lo mismo. Así como el tener que esconder algún que otro cuerpo, al más puro estilo Commandos, y que el enemigo no nos detecte al ver a un compañero abatido.

Conclusiones de Indiana Jones y el Gran Círculo

Por narrativa, por chute de nostalgia, por su enorme trabajo a la hora de crear puzzles y escenarios, hablamos de uno de los grandes títulos del año, sin duda alguna. No era fácil estar a la altura de unas exigencias tan altas, pero incluso han sabido jugar espectacularmente bien con el timming de dónde encaja el juego en la saga. Además, posee numerosos tipos de secundarias que los más completistas disfrutarán al máximo.

Lo mejor

• La enorme calidad de la historia, muy a la altura de las mejores películas y juegos de la franquicia
• El diseño de escenarios, brillante en cada una de ellas
• El ingenio de muchos de los puzzles, y el aroma que desprenden todos ellos a la saga de Indy

Lo peor

• Los mapas básicos quizá aportan demasiada información
• En algunas escenas más rápidas (que son muy pocas) podemos ver algo de pintura amarilla
• Algunos pequeños bugs habituales de los juegos de mundo abierto o semiabierto (te quedas pillado en un arbusto al intentar saltar por zonas inaccesibles)

95/100