The Stone of Madness: la maquiavélica fuga de un monasterio del siglo XVIII

The Game Kitchen lo ha vuelto a hacer. Tras haber brillado por el mundo entero con Blasphemous, ahora nos trae esta nueva joya llamada The Stone of Madness que llega a nuestras bibliotecas desde este mismo 28 de enero. Dando un giro radical en la experiencia de juego con respecto a su afamada saga para llevarnos a un monasterio español del siglo XVIII con numerosos secretos oscuros y ocultos.

En The Stone of Madness damos vida al padre Alfredo Martín, que llega como invitado a un monasterio de los Pirineos en el año 1799. Tras intentar denunciar algunos de los sucesos que hemos visto allí, seremos encerrados junto a los locos y enfermos del lugar, condenados a una vida monacal. Pero junto a un grupo de presos rebeldes intentaremos escapar de éste lugar. Donde todo empieza por la locura por una piedra...

Estamos ante un título altamente estratégico, donde el sigilo y el tener previamente estudiado el cómo actuar es absolutamente clave. Y que por supuesto nos exigirá muchísimo, siendo un título deliciosamente complicado, especialmente en su Modo Desesperación (dificultad máxima), donde la atención a los detalles es, como su propio nombre indica, desesperante. Por contra, también cuenta con un Modo Historia para disfrutar de la maravillosa ambientación. ¿A quién no le va a gustar un monasterio español del siglo XVIII?

Si alguna vez te habías preguntado cómo sería la fusión entre los dos mejores videojuegos españoles de la historia, The Stone of Madness es la respuesta. Todo un Commandos meets La Abadía del Crimen. Dando como resultado otro brillante título patrio del que presumir, y mucho.

Algo oscuro se cuece dentro del monasterio

La sorpresa salta en las Gaunas en el primer minuto de juego. Estamos en un monasterio, pero rápidamente somos testigos de graves injusticias y vejaciones a los que se suponen que tienen que cuidar. Esto es lo que nos mueve a empezar a investigar todo lo que hay detrás, llegando a descubrir que esa mano negra llega desde las más altas instancias.

En esta investigación contamos con hasta cinco personajes, cada uno con habilidades diferentes. Y para poder completar los objetivos será muy necesario recurrir a todos ellos. Solo así avanzaremos en nuestra empresa, donde el paso del tiempo también será algo que debamos medir con sumo cuidado. Midiendo cada decisión con detalle, tanto durante el día como durante la noche, en la que cada personaje podrá realizar también diferentes acciones y poder coger fuerzas para el día siguiente.

Alfredo es un cura que podrá combatir contra las ánimas, pero le teme a cualquier acción violenta. Eduardo es fuerte y hábil, pero le da miedo la oscuridad. Leonora es nuestra boina verde, pero le teme al fuego. Amelia es una niña capaz de moverse por rincones inaccesibles para los demás. Y Agnes es una bruja especialista en sembrar el terror en sus enemigos.

Un juego que literalmente nos volverá locos

Aunque estamos muy lejos de Arkham, Massachusetts, la influencia de Lovecraft también está muy presente en The Stone of Madness. Y lo hace implementando un triple nivel de dificultad. Pues por un lado tendremos salud, que iremos perdiendo en enfrentamientos pero también en algunas acciones propias. Y también tendremos puntos de sospecha, que acumularemos siempre que nos vean incumpliendo las normas del monasterio.

El giro final que es lo que añade una dificultad extra es la pérdida constante de cordura. Enfrentarnos a nuestros miedos durante el día nos hará ir perdiendo cordura, pero a cada día que pasa, también lo haremos de manera automática. De modo que no es aconsejable perder el tiempo. Por ello, otra de las claves es medir este factor y tratar de mantenernos cuerdos en todo momento, pudiendo aliviarla durante las noches en función de nuestras limitadas acciones.

Dos aventuras distintas en un mismo juego

Lo interesante llega una vez completado todo el tutorial, que con tranquilidad puede llevarnos un par de horas. Es en ese momento cuando se nos revela una de las bombas narrativas del juego, y deberemos decidir cómo actuar a partir de entonces. Una decisión entre diferentes opciones que nos permitirá jugar a dos aventuras totalmente distintas la una de la otra. Cambiando los escenarios, nuestros objetivos, e incluso la duración del juego. Toda una invitación a volver a viciar en cuanto nos lo pasamos por primera vez para tirar por el camino alternativo al elegido.

Lo que sí seguirá igual para ambas aventuras es la necesidad de medir cada paso que realizamos, y ser cuidadosos a la hora de medir acciones no permitidas como registrar cajas y muebles, repletas de objetos absolutamente imprescindibles como cuerdas o ganzúas, pero también diferentes tipos de armas u objetos que poder usar para sanarnos. Y es que a veces no nos quedará otra que realizar sacrificios, pues generar distracciones y tender emboscadas será, en ocasiones, la única vía posible. Debiendo de saber cómo combinar esas habilidades únicas.

El estudio como el enésimo recurso imprescindible

Cada rincón del juego es una aventura. Cada detalle, algo que podría ser revelador. No solo deberemos centrarnos e intentar abrir esa caja tan bien vigilada, si no centrarnos en los estudios del padre Alfredo. Pues muchos protagonistas no saben leer, o si saben, quizá algunos textos están en lugares en penumbra. Alfredo posee un candil con el que ir iluminando instancias y poder investigar cada texto y nota del monasterio.

Todas esas investigaciones, además de otro tipo de acciones, nos hará ganar puntos de conocimiento. Donde también influye el encontrar libros y pergaminos que poder leer durante las noches. Cada punto, por poco que parezca, es clave. Porque además de darnos puntos de conocimiento pueden ser pistas para ayudarnos en lo que debemos hacer. Y esos puntos de conocimiento canjearlos por revelaciones. Habilidades especiales que irán potenciando a cada personaje. Las cuales no son baratas de ir desbloqueando.

Conclusiones de The Stone of Madness

Como hemos mencionado, estamos ante un título de investigación altamente estratégico. Pero, a diferencia del mencionado Commandos, el guardado de partida se realiza automáticamente al inicio de cada día. De modo que si la fastidiamos a base de bien, eso nos hará tener que repetir el día para evitar grandes desventajas ocasionadas por esos errores, perdiendo así todo el progreso y añadiendo un plus de dificultad al no poder guardar justo antes de un combo de habilidades. Del mismo modo que puede suceder en títulos como Stardew Valley, donde a veces compensa repetir el día en eventos especiales.

El guardado de partida, el sistema de cordura y el conocimiento, encajan a la perfección en un título que rebosa solemnidad. Algo en lo que también suma las frases dobladas al castellano, que como en Blasphemous, consigue llegarnos muy dentro, aportando en una inmersión total.

*Hemos realizado este análisis con un código de The Stone of Madness para PC

Lo mejor:

• Su enorme dificultad estratégica, medida al milímetro
• El diabólico sistema de cordura
• Como es habitual en la compañía, su arte visual y sonoro, generando una ambientación perfecta

Lo peor:

• Si estuviese doblado al completo, sería una delicia aún mayor
• Para algunos, el tener que repetir el día desde cero puede ser frustrante

88/100