El Celta arranca un punto al Wanda Metropolitano

Ejercicio de paciencia, tranquilidad y madurez de un notable Celta de Vigo en el Wanda Metropolitano ante un correoso e intenso Atlético de Madrid que buscó martillear la meta celeste a base de balones parados. Rubén Blanco, excepcional, mantuvo su portería a ceros apoyado en el magnífico partido de Aidoo y Araujo en defensa. Aún con pocas opciones, el Celta pudo llevarse los tres puntos en dos ocasiones de Brais y Sisto que estuvieron cerca de batir a Oblak. Espanyol y Éibar mostrarán si el punto logrado en el Wanda sabe a más que un simple empate.

Presión asfixiante de un Atlético que buscaba solucionar por la vía rápida el trámite ante el Celta antes de poder pagar el terrible esfuerzo realizado este pasado miércoles ante la Juventus en Liga de Campeones. Con las líneas muy adelantadas y martilleando el área defendida por Rubén Blanco a balón parado llegó la primera gran ocasión del encuentro en el minuto dos. Felipe cabeceaba a bocajarro tras un error en la marca de Aidoo que obligaba al meta celeste a sacarse el balón de encima.

Los mejores minutos celestes

El Celta, poco a poco, iba haciéndose con el esférico tras unos agobiantes compases iniciales en los que Santi Mina tuvo que despejar otros dos centros al área viguesa. Rafinha, Denis y Lobotka iban apareciendo en el encuentro y los de Escribá se iban acercando a la meta de Oblak.

Al cuarto de hora el partido se tuvo que interrumpir por un duro encontronazo entre Santi Mina y Oblak tras un lanzamiento de falta por parte del Celta

Correa era el siguiente el buscar el gol en una bonita contra que abortó Araujo tras el caracoleo del argentino mandando el balón a córner. Esta acción no variaba el plan celeste que dominaba más y mejor el partido a medida que avanzaba el partido. Despertaba el Atlético en el minuto 28 con un zapatazo de Lodi que obligó a Rubén a lucirse con una palomita, en el saque de esquina pudo marcar de nuevo el cuadro colchonero.

Centró Trippier, Costa prolongó el esférico y Joao Felix remató desde el segundo palo obligando a Rubén a intervenir una vez más. El Celta dominaba sin generar ocasiones claras y el Atlético, a base de balones paradas, obligaba a Rubén a lucirse. Las fuerzas se igualaban en un último cuarto de hora insulso marcado por las continuas interrupciones que permitían al Celta llegar con empate a ceros al descanso en unos minutos finales donde Celta y Atlético tuvieron una oportunidad cada uno.

Ejercicio de paciencia y tranquilidad

El comienzo de la segunda mitad fue un calco de lo sucedido en el primer acto, presión agobiante colchonera, peligro a través del balón parado con más y más saques de esquina en los que el Celta se defendía con muchos problemas mientras intentaba tener la pelota el mayor tiempo posible.

Koke con un fuerte lanzamiento desde la frontal obligaba a Rubén, por cuarta vez en el encuentro, a lucirse, en esta ocasión con una palomita de muchísimo nivel. A diferencia de la primera mitad, la presión colchonera iba más allá de los primeros minutos y continuaba más allá del 65'. Mantenían la calma los pupilos de Escribá, mostrando un veteranía inexistente el curso pasado.

Brais y Sisto marran dos grandes ocasiones

Brais Méndez, ya en el 74', tuvo la mejor ocasión del Celta en el partido en un ataque trenzado por Pape y Mina. El delantero vigués se inventó un pase a un inexistente hueco donde apareció Brais para rematar al cuerpo de Oblak. Avisaba un Celta que había permanecido en su campo toda la segunda mitad.

El Atlético llegaba mejor al final del encuentro, Lodi, un puñal por su banda, rozó el gol con un centro raso que se marchó pegado al segundo palo de Rubén Blanco en el 84'. Aspas era sustituido por un Pione Sisto que nada más entrar al campo tuvo una gran ocasión de gol tras un magnífico centro, pero su remate excesivamente flojo terminó en las manos de Oblak.

Buscó el gol el Atlético en el descuento pero este Celta, amparado en la figura de Rubén Blanco, la solidez de Aidoo y la tranquilidad de todos para saber jugar sin balón, demostró una madurez que invita a soñar con una gran campaña. La única nota negativa es la posible lesión de un Hugo Mallo que acabó el encuentro completamente exhausto y de un Aidoo que tuvo que ser atendido después del pitido final tras el esfuerzo realizado.