O Noso Derbi, bálsamo para una temporada aciaga
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Un año, como mínimo, sin O Noso Derbi
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La peor segunda vuelta como visitante desde el ascenso
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El Celta ya le ha comunicado a Unzué que no seguirá
La que tenía que ser la semana más esperada para el fútbol gallego, la semana de O Noso Derbi, se ha convertido en un suplicio para ambas aficiones, especialmente para la parroquia herculina, que ya siente el frío de la Segunda división. Tampoco está mucho mejor la celeste, una hinchada que soñaba con Europa y que ahora lo hace con la marcha de Unzué.
Balaídos puede ser una fiesta para una parte de la afición celeste que disfrutará de ver el eterno rival ya matemáticamente descendido, pero esta fiesta no es completa ya que la derrota del Celta ante el Villarreal ha alejado, más si cabe, la séptima plaza para un Celta que aspiraba a luchar por entrar en Europa este curso, especialmente cuando muchos de sus teóricos rivales estaban cuajando un mal curso y las plazas continentales se han puesto muy baratas.
Habrá cánticos en contra del Deportivo, nadie duda que eso sucederá, pero la victoria para el Celta es obligada, todo lo que no sea ganar a un equipo ya descendido se transformará en un nuevo fracaso, una nueva decepción protagonizada por un Unzué en retirada y una plantilla que nunca se ha sentido cómoda con el navarro a frente.
El celtismo sueña con una recuperación milagrosa de Aspas para el sábado, el moañés es el estandarte, el elemento diferencial, el hombre que permite al Celta soñar con Europa y no con salvar la categoría. De su presencia o no partirán muchas de las opciones de los vigueses, con él en el campo todo es posible, como sucedió en la primera vuelta en Riazor.
La victoria en O Noso Derbi, es el bálsamo a una temporada aciaga, intrascendente, una temporada de retroceso, donde el juego del equipo nunca gustó y donde las cuestiones ajenas a lo meramente deportivo volvieron a capitalizar el foco informativo. Se presenta una semana de derbi, un derbi casi intrascendente en lo competitivo, un partido que tardará, el menos un año, en repetirse, O Noso Derbi más triste para Celta y Deportivo.