La recámara de Cardoso sigue teniendo balas

La plantilla y el cuerpo técnico del Celta de Vigo disfrutan, este lunes, de su día de descanso semanal. En un principio, tras la dura derrota ante el Levante (1-4) este día estaba marcado como la fecha en la que Miguel Cardoso, técnico del primer equipo, podría ser destituido. En las últimas horas el puesto del portugués ha corrido peligro pero muchos son los datos que indican que el luso aguantará, al menos una semana más, al frente del equipo celeste.

El Celta regresó al trabajo en la mañana del pasado domingo, pocas horas después de ser goleado por el Levante, una sesión de recuperación para los titulares a puerta abierta.

Al entrenamiento acudió Felipe Miñambres, el director deportivo, cuestionado en estos momentos por una buena parte de la afición tras dos mercados de fichajes con tantas luces como sombras, fue el hombre del club encargado de transmitir al técnico tranquilidad.

Miñambres ejerció de puente entre la directiva y el cuerpo técnico para confirmar que el luso se seguirá sentando en el banquillo del Celta ante el Deportivo Alavés, quizás su última bala tras sumar la paupérrima cifra de 10 puntos de 36 posibles. Varios son los factores que han hecho que la directiva tome esta decisión a pesar de los gritos recibidos este sábado por una parte de Balaídos.

El primero, y posiblemente el más determinante, es el apoyo que tiene el luso por parte de pesos pesados de la plantilla que confían en la labor de Cardoso y le exoneran de mucha culpa al asegurar que las bajas sufridas en verano no hay sido cubiertas con hombres que aporten carácter y veteranía al equipo.

Estos mismos creen que el equipo sigue pagando la deficiente preparación que han tenido durante la pretemporada y el comienzo del curso con Antonio Mohamed. Un hecho que les hace competir en desigualdad de condiciones con sus otros rivales al haber comenzado una preparación adecuada más tarde que el resto.

Además en el club se sigue pensando que las opciones que hay en el mercado de entrenadores no son las más adecuadas para sacar al equipo del atolladero actual. Hasta el momento sólo dos entrenadores fueron tocados, y de ello hace semanas, el 'Cuco' Ziganda y Fran Escribá. Otros supuestos nombres como Michel, Juande Ramos u Óscar García no han sido contactados por el Celta.

Por último la decisión de destituir a Cardoso y contratar a un nuevo entrenador no va a pasar por Felipe Miñambres. El maragato ha quedado tocado tras su fallida apuesta por Miguel Cardoso, fue su principal aval, y si el club decide contratar a un nuevo técnico esta decisión se tomará entre el presidente y el núcleo duro de su consejo de administración.