Escribá se enfrenta a su pasado
Este sábado vuelve LaLiga Santander a Balaídos. Y lo hace en un partido que supondrá la primera de las diez finales que le esperan al Celta de Vigo de Fran Escribá en esta temporada. Los celestes reciben en casa al Villarreal, un equipo al que el técnico valenciano conoce bien por su pasado en el banquillo amarillo.
El entrenador dirigió al conjunto castellonense desde el 11 de agosto de 2016, cuando sustituyó a Marcelino García Toral, hasta el 25 de septiembre de 2017. Fue destituido por el club de Villarreal tras haber sumado sólo siete puntos en las primeras seis jornadas de competición.
Su trayectoria en el Villarreal
Escribá vivió una etapa llena de altibajos durante su estancia en el Villarreal. Nada más aterrizar en el club, el 'submarino' amarillo cayó eliminado en la fase previa de la Champions League y no pudo pasar del empate en los dos primeros encuentros ligueros con el nuevo técnico al frente. Pero el equipo de Castellón remontó el vuelo y se colocó en la cuarta plaza de la clasificación de la competición doméstico y superó la fase de grupos de la Europa League.
El inicio del 2017 volvió a teñirse de negro para el Villarreal, ya que perdió dos plazas en la tabla de LaLiga y fue eliminado de la competición europea en los dieciseisavos de final. Pero esto no dejó fuera de combate a Escribá. El técnico se mantuvo firme en sus ideas y el equipo amarillo acabó la campaña 2016/17 en la quinta plaza de la lista liguera, clasificándose para Europa League en la siguiente temporada. Esto llevó a la entidad castellonense a renovar por un año el contrato del entrenador.
No obstante, el curso 2017/18 comenzó de la peor manera. En seis encuentros de LaLiga, el Villarreal sólo pudo sumar siete puntos. Así las cosas, el club tomó la decisión de destituir a Escribá para tratar de buscar un revulsivo.
Un reencuentro con su pasado más reciente
Ahora, el valenciano se reencontrará con su pasado, con un equipo que le trajo tantas alegrías como momentos malos y en el que la estabilidad brilló por su ausencia durante su estancia. El Villarreal fue el último equipo al que dirigió Escribá antes de sentarse en el banquillo celeste el pasado 3 de marzo.