Ni Olaza, ni Aarón: ¿qué puede dar Javi Galán al lateral zurdo del Celta?
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El Celta de Vigo ha hecho oficial (por fin) el fichaje de Javi Galán. El lateral izquierdo firma hasta 2026, lo que demuestra una apuesta plena por el futbolista. Sin embargo, es inevitable establecer comparaciones con los dos últimos inquilinos de esa posición: Lucas Olaza y Aarón Martín. El uruguayo llegó como cedido por Boca Júniors, pasando una temporada y media en Balaídos. Gracias a su buen pie, dejó muy buen sabor de boca en la afición. Sin embargo, el club no pudo hacerse cargo de su pago y se acabó marchando al Real Valladolid. Por su parte, el catalán llegó para suplir al charrúa, y lo hizo con nota, aunque con un estilo diferente. Por eso hoy nos preguntamos: ¿qué puede aportar el extremeño a esta demarcación?
Lo cierto es que Javi Galán, si lo comparamos con Olaza y Aarón, tiene lo mejor de los dos mundos. Es decir, una zurda de muchos quilates (no tan sensible y pulida como la del uruguayo, pero muy precisa) y subidas y bajadas por la banda de manera incansable. No en vano, fue uno de los jugadores más destacados en ese puesto en la pasada temporada de LaLiga Santander.
El mejor fútbol del extremeño se ha desarrollado con una defensa de tres centrales y dos carrileros. Algo que, a priori, no veremos en el Celta de Eduardo Coudet. Con toda la banda para sí, Galán se sentía libre de pisar línea de fondo e incluso trazar diagonales hacia portería cuando el juego se desarrollaba en el otro costado (el lado débil). Es un jugador que se siente cómodo jugando muy arriba. Lo de llegar por sorpresa siempre está bien y también lo hace, pero a este no le pesa la pelota cuando la recibe al pie en zona de extremos.
Javi Galán, un jugador más completo tanto arriba como abajo
Por si fuera poco, en sus últimos tres años ha mejorado mucho en esa faceta. Y es que antes era un jugador, digamos, unidimensional, o de una sola jugada. Siempre tendía a recortar hacia fuera con su pierna izquierda, echársela hacia delante para avanzar y sacar el centro, casi de memoria y sin mirar. En cambio, ahora no. Ha ganado pausa y criterio. Cuando recibe, controla y levanta la cabeza para seguir combinando. Además, el abanico de regates se ha abierto, llegando a sorprender por dentro en muchas ocasiones.
En Vigo, eso sí, tendrá más responsabilidades defensivas.
‼️ El Celta de Vigo anuncia el fichaje de Javi Galán. Dentro, toda la información: https://t.co/xWAiyFTjkR
— ElDesmarque Celta (@desmarquecelta) July 31, 2021
Aquí surge una pregunta: ¿está preparado para ello? La respuesta es clara: sí rotundo. Especialmente en el fútbol del 'Chacho'. Porque Coudet no quiere un equipo que corra hacia atrás cuando pierda la pelota. El argentino insiste en la presión tras pérdida, en perseguir al rival por toda la pista y, si no se consigue, entonces repliega. Ahí Javi es un perro de presa, persigue a su par sin perderle de vista hasta que la opción de contragolpe desaparece y ya puede volver a su sitio. Por otra parte, a la hora de realizar sprints prolongados y bajar corriendo a defender jugadas puntuales al área propia, también está listo. Es un jugador con un físico portentoso, pese a lo que su estatura pueda aparentar.
La relación con Cervi y Nolito, una clave ofensiva del Celta
En su banda, a Javi Galán le tocará compartir lado con Franco Cervi o Nolito. En el caso del sanluqueño, en la última temporada ha pisado mucho más zonas interiores y frontal del área. Ahí no cabe duda de que el encaje es como anillo al dedo. El extremeño dividiendo atenciones y rompiendo por fuera, y el '9' celeste haciendo de las suyas. Con el argentino, en cambio, aún hay que verlo.
Y es que el ex del Benfica siempre fue un jugador muy exterior. De regate pegado a la banda, asistente y filtrador de pases. En un principio pueden obstruirse uno a otro, pero no es nada que los entrenamientos y los reajustes de Coudet no puedan solucionar.
Sea como fuere, lo que queda claro es que es un grandísimo fichaje. El Celta firma un lateral para los próximos cinco años, y tiene todo en su mano para acabar con un dilema que ha durado ya muchas temporadas.
