El Ebro no pudo poner el broche de oro

Perdió el CD Ebro y ganó el Cornellá. Los dos condicionantes que no tenían que darse para que el equipo de Larraz lograra un pase histórico al playoff de Segunda División. Algo que no empaña la gran temporada cosechada por los de La Almozara. El Atlético Baleares, que se jugaba la permanencia, consiguió su objetivo al superar a los zaragozanos por 2-1 en Mallorca.

alió mucho mejor al partido el conjunto local, poniendo cerco a la meta de Salva y no tardando en romper las hostilidades. En el minuto 4, Ubay sacó el balón a córner tras un centro muy peligroso desde la derecha. Córner que cabeceó Hugo Díaz y que Salva mandó a córner cuando el gol se cantaba. Solo dos minutos después, Hugo Díaz aprovecha un desajuste defensivo para plantarse solo ante la meta aragonesa y marcar con facilidad.
No reaccionó el CD Ebro y el Atlético Baleares siguió con su asedio. Salva volvió a evitar que el marcador se ampliase en el minuto 16, pero no pudo evitar el segundo tanto local anotado por Fullana de penalti. Tiago fue a despejar el esférico, no vio al jugador rival que se le intentó anticipar y lo derribó con claridad.  Hubo que esperar al minuto 23 para ver el primer disparo a puerta del conjunto visitante, cuando Borja Martínez lanzó desviado.
No le gustó a Emilio Larraz como se desarrollaba el juego y movió ficha a la media hora, dando entrada al centrocampista Iván Forte por el defensor Teo Tirado, con el objetivo de buscar superioridad en medio campo. Pudo llegar el tercero local en el minuto 38, cuando los locales botaron rápidamente una falta, cogieron a toda la defensa visitante despistada y Hugo Díaz se quedó solo ante Salva, pero muy escorado. El guardameta mandó el esférico a saque de esquina.
Hubo que esperar a los minutos previos al descanso para poder ver las acciones más peligrosas del CD Ebro. En el 41, Borja Martínez envió un peligroso centro desde la derecha que no encontró rematador. Y en el añadido, buena jugada de Adri Cuevas por la derecha con centro pasado al segundo palo. Borja Martínez la vuelve con la cabeza y Mainz, en boca de gol, remacha. Ni se sacó de centro.
Si en la primera parte el colegiado dio ciertas muestras de amedrentamiento, pues amonestó a casi toda la defensa del C. D. Ebro por solo un jugador local, en la reanudación confirmó los peores pronósticos. En el minuto 60 no se atrevió a mostrar la segunda tarjeta amarilla a Hugo Díaz, cuando jugó voluntariamente el balón con la mano intentando sacar ventaja, pero sí lo hizo con Pajarero poco después, en un simple forcejeo con Canario. Y para que la fiesta fuera completa, expulsó al entrenador Emilio Larraz, que ve así su primera tarjeta en las tres temporadas en Segunda B. Tampoco señaló un claro penalti por mano de un defensor local cuando el partido agonizaba.
En el minuto 70, Emilio Larraz se jugó el todo por el todo, quitando al defensa Tiago Portuga y metiendo al centrocampista Puig. Los zaragozanos, pese a estar con uno menos, pusieron cerco a la meta de Aulestia. Javi Bolo pudo empatar poco después, pero remató forzado con la cabeza y el balón se marchó fuera. Pero la inferioridad numérica pesó y en el minuto 75, tras un buen centro desde la derecha del ataque, Kike López remató muy bien con la cabeza y logró el tercer tanto local tras pegar el balón en el poste.
Poco más de si dio el choque, los dos goles de ventaja eran un tesoro para el cuadro local y buscaron guardarlos ante un rival en inferioridad. Lo intentó por todos los medios posibles el CD Ebro hasta el final, incluso hubo un claro penalti  por manos en el área local que no se señaló, pero el marcador ya no se movió.
Final a una temporada realmente extraordinaria del CD Ebro, consiguiendo el objetivo de la permanencia con varias semanas de antelación y logrando entrar en la Copa del Rey de la próxima temporada con una jornada de antelación y, finalmente, sin tener que mirar puntuaciones de otros equipos, ganándose el derecho por su excepcional clasificación. Es, sin ningún género de duda, la mejor de las tres temporadas en la categoría de bronce del fútbol español.