Yo, con Lalo, al fin del mundo

Vista la repercusión de mi último 'Libre y directo' y, sobre todo, la poca comprensión del mismo, he decidido dos cosas. La primera, ya ejecutada, tomarme un periodo de reflexión, no vaya a ser que sea tan torpe de no saber explicarme… Y la segunda, ir a favor de corriente y convertirme en un PALMERO en mayúsculas.

 
Al lío. Yo con Lalo Arantegui me voy hasta el fin del mundo. ¡Qué tío! Acaba la temporada, se sienta delante de los medios y, toma ya, anuncia cinco fichajes como quien pide unas copas en 'La Belle Epoque'. Y, por si esto fuera poco, tiene al entrenador fichado desde febrero, un Natxo González al que hace ya tiempo que le dijo que sería su técnico allá donde estuviese. El triple salto mortal de Lalo ha llegado al hacer una disección de la plantilla con la que no puedo estar más de acuerdo. Insisto, yo con este director deportivo me voy donde haga falta.
El vestuario del Real Zaragoza necesitaba, más que una limpieza, una desinfección. Comparto la decisión de eliminar cualquier recuerdo pasado, solo me queda la espinita de la no continuidad de Edu García, que es uno de los nuestros y que podría haber realizado esa labor de pegamento que tanto necesita un grupo con muchas piezas nuevas por unir. Una función que espero que siga haciendo Cani, aunque desde su círculo más íntimo se habla con total naturalidad de su adiós al fútbol este mismo verano.
De los nuevos, me gusta especialmente Benito, un lateral que ha deslumbrado en Segunda y que va a ser, seguro, del gusto de La Romareda. Ángel y Eguaras son dos obreros de Segunda, de esos que tanto se necesitan cuando se traban los partidos. Y los suizos, pues no tengo más información que ese video que preparan los representantes cuando quieren vender su producto, pero como soy un palmero de Lalo, seguro que Grippo y Buff son dos cracks que van a devolvernos la ilusión. Amén.