Vuelta a la calma tras la batalla de Tarragona
El Real Zaragoza ha vuelto a la Ciudad Deportiva apenas horas después de la victoria cosechada en el Nou Estadi de Tarragona. LaLiga 1|2|3 no da tregua y los aragoneses deben comenzar a pensar en su próxima cita, que tendrá lugar el próximo sábado en La Romareda frente al RCD Mallorca.
Los de Lucas Alcaraz han saltado al césped de las instalaciones de la carretera de Valencia una hora más tarde de lo que suele ser habitual teniendo en cuenta la hora a la que se disputó el encuentro frente al Nàstic y la de llegada a la capital del Ebro. Un partido en el que los aragoneses se reencontraron con la victoria no sin dificultad, en un partido que comenzó torcido y en el que hubo que sufrir para llevarse los tres puntos. Una auténtica batalla que ha dejado a varios jugadores lastimados. Entre ellos, Javi Ros, que ni siquiera ha saltado al césped o Julián Delmás, que se produjo uno de los golpes más espectaculares del encuentro, por fortuna, sin consecuencias.
Como suele ser habitual en la jornada posterior a los partidos, el grupo se ha dividido en dos. Por una parte aquellos que disputaron más minutos en Tarragona y, por otra, los que jugaron menos o nada. En el caso de los titulares, el paso por el césped ha sido meramente anecdótico, lo justo para ayudar al resto de compañeros a mover una portería de lugar antes de enfilar hacia el gimnasio. Para los suplentes, una sesión de mayor intensidad con una considerable carga física liderada por Javi Chocarro y con la presencia del canterano Marc Aguado.
En general, buen al buen ambiente y sobre todo a la tranquilidad. Merecido premio para los próximos días, antes de encarar el encuentro del próximo fin de semana ante el Mallorca, en lo que será una nueva final.
