Un día de aparatosos vendajes
El Real Zaragoza ha vuelto a la Ciudad Deportiva para seguir con la preparación del encuentro del próximo domingo ante el Alcorcón en una sesión que ha estado marcada por los aparatosos vendajes de dos de los jugadores de la plantilla: Verdasca y Benito.
Ambos jugadores han trabajado con aparente normalidad pese a lo llamativo de sus respectivos atuendos. En el caso del central portugués, en su rodilla izquierda, mientras que para el lateral catalán ha sido necesario el vendaje en un dedo de la mano.
Obviamente lo más preocupante parece ser lo de Verdasca. El central fue cambiado del último partido en el descanso, aunque en la sesión del martes no hubo ningún atisbo de lesión. En la mañana del miércoles se le ha visto con un aparatoso vendaje en su rodilla izquierda, llegando incluso a cojear en algún momento, aunque en general ha trabajado con cierta normalidad.
En cuanto a Alberto Benito, es ya el segundo día que luce el vendaje en uno de los dedos de su mano, algo que en la jornada del martes le impidió realizar alguno de los ejercicios físicos que obligaban al apoyo de la mano sobre el suelo. Sin embargo, no parece entrañar más gravedad y en el resto de la sesión trabaja con aparente normalidad.
Todo un quebradero de cabeza para el técnico del Real Zaragoza, un Lucas Alcaraz que ve como la defensa comienza a debilitarse a través de la pérdida de jugadores. Ante la ausencia de Grippo para lo que resta de temporada, el entrenador busca soluciones en los jugadores de los que dispone a expensas de que no haya problemas para ningún otro más. Algo que se temió también tras el golpe recibido por Delmás en la cabeza en el partido ante el Mallorca. Por el momento parece que todos ellos podrían ser de la partida si así lo desea Alcaraz en el partido de Alcorcón.
