El Delmás aficionado y el Delmás futbolista
Julián Delmás vive su segunda temporada como jugador del primer equipo del Real Zaragoza, el equipo de su corazón. Un sueño hecho realidad que pese a la dificultad, el aragonés es capaz de describir con palabras de emoción: "Es una ilusión y un sueño ser futbolista, y más aún si lo persigues desde pequeño".
"He luchado por ello hasta el final, pero no ha sido fácil. Es a base de trabajo, lucha y constancia. Eso es lo que hay que tener para jugar en el equipo de tu vida, en mi caso el Real Zaragoza. Estoy orgulloso de vestir esta camiseta", explicaba Delmás a los medios oficiales del club.
En este sentido, comentaba: "El sacrificio, la lucha y la entrega son mis señas de identidad. Mi personalidad hace que yo intente dar lo máximo en cada partido, y a partir de ahí, mejorar como futbolista para optar a cosas mayores, seguramente con el Real Zaragoza en Primera".
En la misma línea, sobre su nivel individual, valoraba: "He madurado mucho, tanto dentro del campo como fuera. Tengo la misma ilusión que el primer día. Creo que es importante no perderla, porque cuando juegas al fútbol, la ilusión te hace dar el máximo en cada momento".
Mientras que sobre el aspecto grupal, era claro: "Este año nos habíamos marcado un objetivo y no hemos empezado muy bien las cosas. Todos intentamos dar lo máximo para cuando el entrenador nos necesite, darlo todo por el equipo".
Un plantel plagado de gente joven. Delmás sabe lo que es subir del Deportivo Aragón a los 'mayores' y habla de ello como voz de la experiencia: "Siempre intentamos ayudar a la gente nueva y a los que vienen de abajo para que sen mejores futbolistas y puedan ayudar más al equipo".
En el plano más personal, el defensor echaba la vista atrás para recordar su mejor momento como aficionado blanquillo: "Sin duda, aquel 6-1 en La Romareda ante el Real Madrid en Copa del Rey, con cuatro goles de Diego Milito, dos de Ewerthon y el gran juego del equipo".
Asimismo, hablaba de su relación con Guti, a quien conoció cuando era solo un enano: "Nos conocimos cuando su padre entrenaba al Monegrillo, y jugábamos siempre al fútbol. Luego nos encontramos en las categorías inferiores y contento y orgulloso de estar juntos en el primer equipo. Siempre fue nuestro sueño".
