Víctor Fernández en Córdoba, precedentes para la esperanza
El Real Zaragoza viajará a Córdoba el próximo fin de semana con la única intención de lograr un buen resultado en el Nuevo Arcángel. Puntos que le deben servir a los de Víctor Fernández para abandonar de forma definitiva la parte baja de la clasificación y los apuros por evitar el descenso de categoría.
Un partido que supondrá la primera visita del técnico aragonés al feudo andaluz con los colores del Real Zaragoza. Y es que las trayectorias de Víctor Fernández y del Córdoba transcurren de forma paralela y en escasas ocasiones han llegado a cruzarse.
Durante los años 90, en los que el técnico adquirió fama con un Real Zaragoza campeón de Copa y Recopa, el conjunto andaluz navegaba por la modestia del fútbol nacional, condenado a la 2ªB, categoría que no llegó a abandonar hasta 1999. Desde entonces y con la salvedad de dos temporadas de vuelta a la categoría de bronce, entre 2005 y 2007 y una campaña en la máxima, la 2014/15, el Córdoba ha disputado siempre la Segunda división.
Una división, la de plata, en la que Víctor Fernández únicamente había entrenado a un equipo antes de su vuelta al conjunto blanquillo, el Real Betis, al que llegó a mitad de temporada para buscar el ascenso en la campaña 2009/10. Precisamente con el equipo verdiblanco pero en su anterior etapa, el técnico aragonés vivió su primera visita al equipo cordobés. Fue en Copa del Rey durante el curso 2003/04 en el que el Betis superó al Córdoba en dieciseisavos de final por 1-3.
Dos veces más visitaría el entrenador zaragozano el feudo cordobés. La siguiente, en la campaña 2009/10, de nuevo con el Betis en Segunda. Tras el debut, precisamente ante el Córdoba pero en el Benito Villamarín, que se saldó con victoria por 3-0, en el partido de vuelva conseguiría asaltar el Nuevo Arcángel por 0-1 en la jornada 22. También se vería las caras con el Dépor en Primera, en dos partidos que saldaron con empate, 0-0 en Córdoba y 1-1 en La Coruña, un encuentro que, además, le costó el cargo.
Precedentes que deben servir como camino a seguir para un Real Zaragoza que llegará al estadio andaluz marcado por la necesidad.
