La Romareda, una condena blanquilla
La victoria del último fin de semana del Real Zaragoza en el Francisco de la Hera dejó al equipo aragonés a un paso de asegurar la permanencia. Una situación que se podría certificar el próximo viernes, frente al Sporting, en el estadio de La Romareda, en el que la afición aragonesa espera, al fin una buena noticia.
No será tarea sencilla. Los blanquillos no han conseguido ganar en su propio estadio desde el pasado 1 de abril, día en el que se goleó al Nàstic por 3-0. Desde entonces, y teniendo en cuenta que no se jugó contra el Reus, el Real Zaragoza ha caído derrotado frente a Alcorcón y Deportivo de La Coruña, en lo que ha sido una de las normas de la temporada, los pobres resultados en casa.
Si algo hace del Real Zaragoza un club diferente en LaLiga 1|2|3, no es otra cosa que su afición. Jugar cada quince días ante más de veinte mil personas es inalcanzable para la gran mayoría de los clubes de la categoría. Sin embargo, para el equipo aragonés, disputar sus partidos en La Romareda se ha convertido en toda una condena. Algo que muestran los números. Así, el conjunto zaragozano es, en estos momentos, el tercer peor local de la categoría, con 24 puntos, sólo por detrás de Córdoba y Extremadura. Una clasificación en la que además es el equipo menos goleador con apenas 17 tantos.
Cifras que contrastan con los que acumula el conjunto aragonés a domicilio. Esta temporada, si únicamente hubiera jugado lejos de casa, el Real Zaragoza se situaría cerca de alcanzar la zona de ascenso. Concretamente en estos momentos los blanquillos son el octavo equipo que más puntos ha conseguido a domicilio, con 23. Además es el equipo más goleador con 27 tantos.
Números elocuentes que tratará de compensar la plantilla aragonesa el próximo viernes cuando vuelva a saltar a La Romareda, esta vez para medirse al Sporting, con la firme misión de conseguir una nueva victoria que permita, ahora sí, asegurar la permanencia en la categoría de plata.
