Víctor y sus queridos suplentes
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Víctor: "Parecíamos un huracán sobre la portería del Sporting"
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El cariño de la grada hace plantear a Víctor su continuidad
Real Zaragoza y Sporting jugaron ayer su 39º partido del curso. Fueron los aragoneses los que lograron sumar los tres puntos. Con un abultado 4-2 en el luminoso de la vieja Romareda, fueron varios los goleadores. Dos de los autores para el Real Zaragoza partieron desde el banquillo.
El primero de ellos, Papu, no llevaba ni 30 segundos sobre el terreno de juego cuando puso el empate a dos. Tras un córner, el georgiano aprovechó un rebote para igualar la contienda. A eso sí se le llama salir enchufado a un partido.
El segundo fue Marc Gual. El catalán volvía a ser suplente tras salir de inicio en los últimos tres. Víctor decidió darle entrada en el 88 para que pudiera tener alguna opción última de volver a marcar y para que Álvaro, bigoleador ayer, pudiera ser despedido con aplausos y que él y la afición se reconciliaran. Pues tres minutos después, el de Badalona consiguió el cuarto y definitivo tanto. Pep Biel puso un balón medido atrás, donde llegaba Gual para batir al primer toque al meta asturiano.
La revolución del banquillo
No es de sorprender lo ocurrido ayer en el municipal, ya que el técnico aragonés sabe bien lo que hace cuando da entrada a los suplentes. De hecho, así comenzó su nueva (tercera) andadura con el Real Zaragoza. Era diciembre y el Real Zaragoza de Alcaraz rozaba el infierno.
Llegó Víctor. El Real Zaragoza se enfrentaba al Extremadura. El aragonés, con 1-1 en el marcador, daba entrada a un Papu que volvía tras un largo tiempo de lesión. Era el minuto 66. Pues en el 76, hizo estallar de alegría a La Romareda con su gol. El segundo tanto que le daba tres puntos llenos de vida y aire al conjunto del león.
En febrero, en Lugo, otra vez en una victoria, el Real Zaragoza volvía a ir por debajo en el marcador. En el minuto 59, Víctor vio que el equipo necesitaba otro hombre arriba y metió a Linares. Cuatro minutos después, el veterano delantero conseguía igualar el primer gol de Pita para que después el Real Zaragoza volviera a vencer.
Y la semana pasada, frente al Extremadura, Pombo era suplente. Ya dos arriba, Víctor vio una buena oportunidad para que el "8" pudiera tener alguna oportunidad para resarcirse. Y estaba en lo cierto. El tercer gol era obra de Pombo, tras apenas seis minutos sobre el verde del Francisco de la Hera.
