El Zaragoza de Víctor, a ritmo de playoff
El Real Zaragoza sumó tres puntos más el pasado fin de semana en la visita del Sporting de Gijón al estadio municipal de La Romareda. Con ellos, el equipo aragonés deja prácticamente sellada la permanencia en LaLiga 1|2|3. Objetivo primordial para los blanquillos, pero que queda muy lejos del deseo del club y de la afición.
Un deseo que pasaba por repetir al menos el rendimiento de la campaña anterior, en la que se alcanzó el tercer puesto, luchando por el ascenso en la promoción en la que se cayó ante el CD Numancia. Sin embargo, la temporada, marcada por las lesiones, el bajo rendimiento de algunos jugadores y los volantazos en el banquillo acabaron por condenar a los aragoneses a un objetivo menor.
Por suerte, finalmente se pudo encauzar el rumbo. Buena parte de la estabilidad que ha encontrado el Real Zaragoza durante los últimos meses es culpa de Víctor Fernández. El técnico, que llevó al club a vivir el mejor momento de su historia a mediados de los 90, volvió para salvar al equipo de la debacle que hubiera supuesto un descenso a 2ªB.
Víctor tomó las riendas del equipo blanquillo en descenso tras la derrota ante el Deportivo en Riazor, con apenas 17 puntos. En 21 partidos, el técnico zaragozano no sólo ha conseguido la salvación del Real Zaragoza, sino que además, lo ha convertido en un equipo de nivel, a la altura de los que luchan por el ascenso.
Pese a no haber conseguido superar a los primeros de la clasificación, a nivel numérico el Real Zaragoza está a la altura de los mejores. Desde la llegada de Víctor Fernández, el equipo suma 34 puntos, lo que supone un registro digno de promoción. Los aragoneses quedan por detrás de algunos de los clubes punteros de la competición como Osasuna (49 puntos), Mallorca (40), Oviedo (37) o Granada (37) y a la altura de otros como Cádiz y Albacete. Además, se sitúa por encima de algunos de los equipos que luchan por el ascenso como el próximo rival, el Málaga (30) o el Dépor (26).
Buena muestra del mérito del técnico aragonés, que ha conseguido revivir a un Real Zaragoza que pareció desahuciado durante algunos momentos de la temporada.
