El diagnóstico de Poyet

Poyet ha repasado en una entrevista concedida a ElDesmarque Zaragoza todo su pasado en el Real Zaragoza. Además el uruguayo ha relatado su etapa en Inglaterra, así como ha hablado de cuál ha sido el problema del equipo este año. También ha asegurado que su vuelta al club como entrenador "se va a dar" en un futuro.

"Fuimos un poco los impulsores de este cambio generacional que hubo en el Chelsea. De ser un equipo muy inglés a ser un equipo de jugar al fútbol de una manera increíble. Jugar con Zola, Gullit... fue muy fácil. El poder económico ha cambiado de una forma tremenda en Inglaterra, pero siguen teniendo una trascendencia mundial increíble. Cuando yo jugaba era uno de 500, pero cuando yo tuve el placer de dirigir al Sunderland tú eres uno dirigiendo a 20. O sea un privilegiado total y eso es mundial".

El técnico uruguayo comenzó su etapa como técnico en 2006 en el Swindon Town de Inglaterra como segundo entrenador. De ahí pasaría al Leeds United también como segundo. Con la llegada de Juande Ramos al Tottenham Hotspur pasó a ser el segundo del entrenador sevillano. Hasta que finalmente en la temporada 2014-2015 comenzó su andadura como entrenador del Sunderland, época de la cuál tiene grandes recuerdos por la hazaña conseguida.

"Necesitábamos un milagro para salvarnos. El partido siguiente de local, perdimos con el Everton de Roberto Martínez con un gol en contra en propia meta y tú dices: "juegas un partido extraordinario, pero pierdes igual, o sea que ya está". Y nos quedaba jugar contra el Manchester City (que ganó la Liga) y empatamos 2-2. Luego nos tocaba el Chelsea como visitante y le ganamos 1-2. Le ganamos al Cardiff y vamos a Old Trafford, que el Sunderland no ganaba alli en 48 años, y ganamos 0-1. Y a falta de un partido ya estábamos salvados. Fue realmente espectacular"

El uruguayo reconoce que esos pequeños logros que ha conseguido como entrenador es algo único. Ser entrenador y encima en la Premier te coloca en el escaparate mundial. Reconoce que él ganaba un partido y le llegaban mensajes, correos... de todas las partes del mundo.

Pero no sólo relató sus vivencias en Inglaterra, sino que también hizo un diagnóstico del Zaragoza actual y expresó su deseo de algún día poder entrenar al club aragonés: "Yo dije siempre que se iba a dar, lamentablemente las pequeñas posibilidades que tuve de volver fueron en momentos en los que no podía porque estaba trabajando en medio de una temporada. Pero creo que se va a dar". Además hizo hincapié en que hay que darle tiempo a Víctor y en un futuro ya pasará lo que tenga que pasar.

Por último, el exzaragocista contó cuál fue el problema del Zaragoza esta temporada. "Este año nos faltó el delantero. Pasar de lo que hizo Borja Iglesias a lo que pasó este año... es algo natural. Era más difícil, encontrar un delantero es lo más caro cuando tienes poco dinero. Es una lástima que los chavales del juvenil sean tan 'chicos' porque era un momento extraordinario para darles ese paso".

Aún así cree que la cantera está en un buen momento y eso es positivo: "Es una buena oportunidad de asentar las bases e ir creciendo. En algún momento alguno de estos chavales jóvenes que tenga personalidad y físico tendrá la oportunidad. Pero no meterlo ahí como decimos en mi país, tirarlo a los leones para que se lo coman, sino cuando haya una base. Y de esta forma lanzas el mensaje a los más 'chicos' de que se puede llegar al primer equipo y disfrutar jugando en el Real Zaragoza".