Luis Suárez y una patada en la frente que pudo truncar su carrera
Por las calles de la caribeña Santa Marta, se podía ver a un niño de 10 años con una bicicleta pequeñita que acudía a diario al campo de fútbol a entrenar. Podía haber preocupación en la gente que lo miraba por el peligro que había en el tráfico de las carreteras de la pequeña localidad colombiana, pero ese niño no iba solo. A muy poca distancia le vigilaba Víctor Suárez, su abuelo paterno, quien cuidaba de cerca, tanto por las carreteras como en todos los campos de fútbol. Una figura fundamental en su infancia.
Luis Javier Suárez siempre fue un chico muy humilde, que creció en medio de la pobreza en un barrio en el que había que buscarse la vida. Fue criado en su mayor parte por su madre, que le inculcó los valores cristianos y su abuelo paterno, que fue el que le introdujo en el mundo del fútbol y el que siempre creyó en él de forma incondicional. "El abuelo era el que le guiaba con la bicicleta y estaba atento de que no le pasará nada. Además en todas las canchas en las que le vi jugar, allí estaba su abuelo. Es el recuerdo que tengo de él de niño", relata Valmiro Viana, gerente deportivo del Versalles FC (su club de formación).
El Versalles FC, el club que le cambió la vida
Valmiro se fijó rápidamente en su talento y, después de haber jugado en varios equipos locales, con 12 años le fichó para el Versalles FC. "Ya se veía que tenía cosas diferentes". Este club que cambió su vida nace en el seno de un colegio privado, llamado Liceo Versalles y donde, por suerte, Luis Suárez pudo disfrutar de una educación académica de primer nivel, gracias a la beca que recibió por parte de este y la cuál no hubiese sido posible por su situación económica. "Apostamos futbolísticamente por Luis y gracias a eso tiene la posibilidad de combinar el fútbol con una buena educación y se aplica en ello", relata.
Nada más llegar a este equipo, Luis empezó a disputar el torneo nacional sub-17 con tan sólo 12 años. Ahí es donde el '26' del Real Zaragoza demostró todo su potencial durante cuatro temporadas. En su último año, el delantero colombiano anotó la friolera de 28 goles en 22 partidos, esta estadística abrumadora no dejó indiferente a nadie y fueron multitud de equipos los que se interesaron por el joven delantero. Pero un terrible accidente estuvo a punto de cambiar su vida por completo.
Un accidente que estuvo cerca de acabar con su sueño
Corría el año 2012 y Luis Suárez con tan sólo 14 años acudía, como cada domingo, al campo de fútbol para disputar su habitual partido con el Versalles en el campeonato local. El zaragocista ya hacía gala de esa garra que ahora muestra en el fútbol profesional y, en una acción por la banda para luchar un balón dividido, el lateral del equipo rival hizo una media chilena y su bota impactó en la frente del delantero. La terrible patada provocó una fractura en la parte frontal del cráneo de Suárez.
El joven futbolista fue llevado de inmediato al hospital, donde se le realizó una primera resonancia magnética, en la cuál el neurocirujano fue muy tajante con él: "¿Esto te lo has hecho jugando al fútbol? Pues lo siento mucho, pero no podrás volver a jugar nunca más". A Luis ya no le dolía la fractura, ni se acordaba de ella... Unas lágrimas cayeron por su rostro y comenzó a temer por su sueño. Pero afortunadamente, Luis no le hizo caso. Nadie iba a truncar su pasión. Por supuesto, desoyó todas las recomendaciones médicas y se repuso de todo eso. Los médicos no podían creer esa gran recuperación y el joven jugador no entendía de riesgos. Sólo quería ayudar a su familia a través del fútbol. Y lo hizo. El 5 de octubre de 2015, debutaría con el Leones de Itaguí, en el fútbol profesional colombiano.
Su fichaje fallido por un 'gigante' del fútbol brasileño
Aunque antes de recalar en el conjunto colombiano tuvo otras opciones. Una de ellas fue la del Cruzeiro brasileño. El club de Bello Horizonte se fijó en él y estuvo a punto de ser su primera experiencia internacional. Suárez pasó todas las pruebas del club pero por una cuestión de negociación no pudo ir al combinado brasileño y él mismo escogió el camino de ir a Leones.
Más tarde, comenzaría su su andadura por España, en concreto en el Granada B. Tras fichar por el filial del conjunto nazarí sería fichado por el Watford inglés (su club propietario) y cedido al Valladolid B. Más tarde recalaría en el Nástic de Tarragona y finalmente en el Real Zaragoza.
Un 'experto' ante las cámaras
Ya es habitual ver a Luis Suárez comparecer ante los medios de comunicación en zona mixta tras los partidos, pero esto tiene una gran explicación. En Versalles no sólo le enseñaron todo lo que sabe del fútbol, sino que también recibió una formación especial y particular. Tal era su talento que sus monitores -en concreto, Valmiro- se dieron cuenta de que llegaría a ser un gran futbolista y creyeron conveniente que recibiese unos talleres para que aprendiese a expresarse ante los medios.
El joven futbolista acudía junto con Valmiro, todos los sábados a unas clases personales que el periodista Freddy Ortiz le tenía preparadas a Luis. Este le enseñó a desenvolverse ante una posible entrevista de radio o de televisión, por eso ahora el cafetero no tiene ningún apuro en ser él, el que hable con los medios de comunicación.
Luis Suárez y la nacionalidad española
Ya son casi cinco años, los que lleva el '26' del Real Zaragoza en España. Se le ve muy adaptado y él mismo lo confesaba en una entrevista en la que decía que al principio lo pasó un poco mal en su periodo de adaptación, pero ahora está felizmente casado y tiene un hijo de dos años, nacido en España. Tanto es así que tras jurar la Constitución obtendrá la doble nacionalidad y así podrá elegir con que selección jugar si con la zamarra cafetera o con la roja. A partir de ese momento, a sus 22 años, Luis Suárez dejará de ser un extracomunitario dentro de la plantilla del Real Zaragoza, y Kagawa será el único.
