Una, otra y otra más: la última polémica que enfada al zaragocismo con el VAR
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El resumen del Zaragoza-Cádiz: el líder enmudece La Romareda
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Se escuchó en el vestuario: "El Cádiz ha venido a encerrarse"
El Real Zaragoza cayó derrotado frente al Cádiz CF en el partido correspondiente a la jornada 10 de LaLiga SmartBank. El encuentro, disputado en La Romareda, se saldó con 0-2 para el conjunto amarillo. No obstante, hubo una acción polémica que pudo cambiar completamente el signo del partido. Y es que en la primera parte, ni el árbitro, ni el asistente ni desde el VAR se advirtió un empujón de Iza Carcelén sobre Simone Grippo dentro del área.
En un córner a favor en la primera parte, el lateral cadista empuja por detrás a Grippo. El contacto fue con su brazo derecho a la espalda del suizo, por lo que no se puede interpretar como una carga legal. La jugada prosiguió y no acabó en nada, siendo el Real Zaragoza gravemente perjudicado por esa acción que el colegiado no vio, ni desde la sala VOR se advirtió para la revisión de la misma.
Bastante vergonzoso el VAR. Pero bueno, ya es lo habitual. pic.twitter.com/MZXYji09NQ
— Chemoak (@Chemoak) October 7, 2019
No es la primera vez que el conjunto blanquillo se ve perjudicado por las decisiones arbitrales en lo que va de campaña. Por ejemplo, frente al Lugo perdonaron una expulsión a Carlos Pita por una falta sobre Dwamena. El ghanés recibió un pase y se marchaba en solitario hacia el portero, cuando el lucense le zancadilleó en el borde del área. La decisión arbitral fue la de sancionar la acción únicamente con tarjeta amarilla, frente a la roja directa que señala el reglamento en estos casos.
La disparidad de criterios con el VAR desata la polémica
Pero hay más. Porque el polémico penalti señalado en el Carlos Tartiere enfadó, y mucho, al zaragocismo. En una acción proveniente de centro lateral de Saúl Berjón, Alfredo Ortuño cayó en el área. El VAR instó al colegiado del encuentro a revisar la jugada cuando, supuestamente, solo entra en acciones de penalti manifiesto. Las imágenes de la jugada ofrecen dudas, y el árbitro no lo señaló en primera instancia. Por tanto, su criterio debía prevalecer en la jugada.
Lo más sorprendente de esta última acción, y comparada al lance entre Grippo y Carcelén, es la disparidad de criterios. "¿Por qué una jugada, la que fue en contra del Real Zaragoza, fue revisada por el VAR, y la del suizo frente al Cádiz no?" se pregunta una afición que se ve perjudicada por el colectivo arbitral.
