Una más del VAR, que vuelve a perjudicar al Real Zaragoza

El Real Zaragoza vuelve de Fuenlabrada sin premio. El encuentro, que fuera aplazado un mes atrás por la indisposición de varios jugadores del cuadro local, pareció toda una maldición para el club aragonés. Un choque que estuvo marcado por el primer gol de los fuenlabreños, que condicionó el encuentro y que, además, no debió subir al marcador.

Una vez más el Real Zaragoza se ha visto perjudicado por el arbitraje. En esta ocasión, la acción fundamental ha llegado en la primera parte y ha supuesto la acción del primer tanto del conjunto local. Sin entrar a valorar la falta de la que viene el tanto, lo que es manifiesto es que el lanzamiento debió ser anulado. Y es que según la nueva normativa, los jugadores de ataque no pueden incrustarse en la barrera defensiva, debiendo dejar al menos un metro de distancia con la misma. Un espacio que no se respetó en el momento del golpeo.

Si bien pudiera parecer incluso comprensible que el colegiado no apreciara la infracción, debieron ser o bien los ayudantes o bien el VAR los encargados de rectificar al árbitro. Y es que este es uno de los escasos supuestos en los que debe actuar el videoarbitraje, aquellas situaciones que finalizan en gol. Pero una vez más, desde la sala de vídeo reinó la inacción.

Otra vez que las decisiones arbitrales condicionan un partido del equipo aragonés, que después de encajar el tanto directo de falta, tuvo que remar contracorriente ante un Fuenlabrada que supo armarse atrás para salir a la contra aprovechando sus escasas ocasiones.