Eguaras frente a Tomeu Nadal, un espionaje con historia

Frente a frente. Minuto 88 de partido y 0-0 en el marcador. Íñigo Eguaras a once metros de la portería en la que aguarda, paciente, Tomeu Nadal. Es una historia mil veces contada, la de un lanzamiento de penalti decisivo, pero el misterio siempre se mantiene hasta el final. En esta ocasión triunfó el guardameta, que salvó a su equipo, que un par de minutos después, además, consiguió llevarse la victoria en el partido.

Confesó después el portero balear que “tenemos estudiados a los lanzadores”, incluso al sorprendente Íñigo Eguaras, que apenas había lanzado con el Real Zaragoza un único penalti, el que anotó en la tanda del último memorial Carlos Lapetra, “habíamos decidido que me tiraría a ese sitio si tiraba Eguaras”. Cabe preguntarse pues, cómo es posible que el portero tomara la decisión al enfrentarse a un lanzador que, en el caso del Real Zaragoza, esa un novato.

Lo cierto es que Eguaras es un consumado lanzador de penaltis, aunque no hubiera tenido ocasión de enfrentarse a los once metros con la elástica blanquilla, teniendo por delante a jugadores como Borja Iglesias, Álvaro Vázquez, Luis Suárez o Javi Ros. Una habilidad que mostrara ya en su época como jugador del Bilbao Athletic, donde anotó dos goles de esa manera en la temporada 2011/12. También en el Mirandés. Después de su debut goleador en LaLiga SmartBank en La Romareda, sus únicos tantos en la temporada 2015/16 llegaron desde los once metros, incluso le anotó dos a Osasuna. Otros dos anotaría la temporada posterior, el último anotado hasta la fecha, frente al Valladolid, en mayo de 2017.

Buena muestra de la importancia que tiene en el fútbol actual el estudio de los rivales y, a su vez, de que el Real Zaragoza, pese al fallo, tiene en Eguaras a un lanzador de penaltis fiable, al que quizá le falte la confianza que ofrece la asiduidad en ejecutar los lanzamientos, pero con una experiencia consumada.