Reencuentro copero de Mateu Lahoz y el Real Zaragoza una década después
Uno de los atractivos con los que cuenta el partido de Copa del Rey entre el Real Zaragoza y el RCD Mallorca está al margen de los equipos y no es otro que el árbitro de la contienda. Antonio Miguel Mateu Lahoz, posiblemente el colegiado más mediático del momento en el fútbol español que vuelve al estadio municipal de La Romareda.
A lo largo de los años, Mateu Lahoz se ha convertido en todo un fenómeno del arbitraje, no tanto por sus actuaciones certeras sobre el césped, sino más bien, por la polémica que le ha rodeado durante los últimos años y por su particular forma de tratar a los futbolistas. Todo ello magnificado por la presencia de medios de comunicación y por un carácter particular, que le ha convertido en una estrella, capaz de firmar autógrafos o hacerse fotos al nivel de muchos futbolistas.
No se le recuerda con especial aprecio a orillas del Ebro, siendo uno de esos árbitros malditos para el Real Zaragoza. Precisamente fue en Copa del Rey cuando Mateu Lahoz dirigió por primera vez al club aragonés, hace ahora una década. Fue en la campaña 2009/10, más concretamente en noviembre de 2009, en el partido de vuelta de la eliminatoria frente al Málaga, que llegaba tras el 1-1 de La Romareda y cuyo resultado no se movió en La Rosaleda, con la consecuente eliminación del conjunto blanquillo.
Una victoria en once partidos con Mateu Lahoz
Se iniciaba así una trayectoria común en la que el Real Zaragoza sufriría especialmente el arbitraje del colegiado valenciano. En liga, sería precisamente frente al Mallorca el primer partido pitado por Mateu Lahoz a los aragoneses, con 4-1 para el conjunto bermellón. En total, hasta once partidos dirigidos por Mateu al club aragonés, de los cuales únicamente uno cayó del lado blanquillo, el 0-2 frente al Athletic de Bilbao en San Mamés de la campaña 2012/13. Después, dos más. El último precedente en La Romareda se cerró con 0-0 frente al Granada y el 4-0 en el Benito Villamarín ante el Real Betis.
Precedentes poco halagüeños para los aragoneses, que sin embargo, afrontan la eliminatoria ante el RCD Mallorca con toda la ilusión ante la posibilidad de poder eliminar a un equipo de categoría superior.