Esperando a Jair desesperadamente

La defensa ha sido una de las líneas en las que más se ha mantenido la continuidad en el Real Zaragoza. Apenas unos matices en la incorporación de jugadores y la pretensión de hacer de Jair el hombre fuerte en el centro de la zaga. Un deseo que, sin embargo, no ha cristalizado debido a las lesiones del portugués.

Los problemas físicos de Jair Amador retrasaron su entrada en el equipo. Molestias que se produjeron ya durante la pretemporada y le impidieron vestirse de corto hasta la jornada 7 en la que pudo disputar una hora de fútbol ante el Leganés. Un partido en el que volvía a lesionarse, en esta ocasión de mayor gravedad.

Según el parte médico, Jair sufrió una rotura en el psoas ilíaco de su pierna izquierda. Un problema que se ha agudizado ahora, cuando se añade también la lesión de otro de los centrales, Pichu Atienza. Razón por la cual Rubén Baraja vuelve a esperar al central portugués, que seguro que no estará ante el Tenerife y es poco probable que pueda volver ante el Real Oviedo, aunque la necesidad pueda acelerar el proceso de recuperación.

Una problemática que ha dejado al técnico únicamente con las opciones de Guitián y Francés para el centro de la zaga, con la variante de situar a Nieto como central o buscar nuevos recursos en la cantera. Y es que otra de las posibilidades, la de Vigaray, también queda descartada por lesión, por lo que la necesidad de recuperar jugadores en esa zona se ha convertido en urgencia.