La vuelta de Natxo y el final de una era

Caprichoso como es, el destino ha querido que Natxo González regrese al estadio de La Romareda en su segundo partido como entrenador del Málaga CF. El técnico vasco podrá medirse al Real Zaragoza por primera vez en LaLiga SmartBank desde que dejó el banquillo del equipo aragonés.

Lo hará justo en el primer encuentro que se disputa tras el mercado invernal que, en el caso del conjunto blanquillo, ha servido para deshacerse de algunos de los hombres importantes de la vieja guardia del vestuario.

De alguna manera, se ha puesto fin a la generación que, liderada por Natxo González, alcanzó la promoción por el ascenso cayendo ante el Numancia, en uno de los episodios más amargos de la historia reciente del Real Zaragoza.

Un equipo que poco a poco se fue deshaciendo. Imposible fue retener a Borja Iglesias, que pondría rumbo al Espanyol. Y tampoco a otros como Febas, que jugaría la siguiente temporada en el Albacete o Mikel González, que acabó en Chipre, como Ángel Martínez. A otros les condenó su falta de rendimiento, como a Alain Oyarzun o Vinícius.

Poco a poco los nombres que habían sonado con fuerza aquella temporada se fueron diluyendo, en su mayoría, al no volver a alcanzar los niveles de juego conseguidos con Natxo. Quizá el único que consiguió mantener una línea regular después fue Guti, que acabaría en el Elche, en LaLiga Santander.

Otros vieron caer en picado su rendimiento y, con el paso de los años, han ido saliendo. Nombre como Verdasca, Grippo, Benito, Pombo, Buff, Delmás o Papu, a los que, en la mayoría de los casos, se les ha perdido ya la pista en el primer nivel del fútbol, tanto nacional como internacional. Los últimos, los más recientes en salir han sido Eguaras y Javi Ros, otros dos de los que fueron importantes en aquella temporada.

Los últimos supervivientes de aquella temporada con Natxo

Y así, Natxo González volverá a La Romareda y apenas podrá reencontrarse con un puñado de futbolistas. En la portería sobrevive Cristian Álvarez y ante las dudas otro viejo conocido, Álvaro Ratón. También el capitán Zapater, que no ha vuelto a ver puerta tras sus cinco goles de aquella campaña. Por último, Daniel Lasure, recién dado de alta y cuya experiencia vital supera a la futbolística.

La que no falla nunca es la afición blanquilla, que sigue muy viva pese a todo y que será la encargada de dictar sentencia, ya con la distancia que otorga el tiempo, para decidir si valora el trabajo realizado por Natxo durante su estancia o le juzga por su precipitada marcha al Dépor.