Borja, en riesgo de sanción

El Real Zaragoza volvió de Tarragona con los tres puntos después de un partido en el que prácticamente todo fueron buenas noticias para el equipo. A la victoria se le sumó la actuación de Cristian, la vuelta de Grippo o Mikel, la mejoría defensiva o la efectividad de Borja Iglesias. Sin embargo, este último dejó la nota negativa, con una celebración que podría costarle ser sancionado.

El delantero gallego aprovechó una cabalgada de Febas y la complicidad involuntaria de la defensa del Nàstic para plantarse en solitario frente al portero local. Con toda la sangre fría del mundo picó el balón por encima del arquero para anotar un tanto de bella factura que servía, además, para cerrar un partido que seguía abierto. Un momento que aprovechó Borja para acallar a quienes habían pasado el partido entre insultos hacia la figura del delantero en un gesto, el de llevarse el índice a la boca, que ha levantado cierta polémica.
Una acción que no es nueva, pero que se había cargado de polémica hace apenas unos días. Fue cuando el exzaragocista Piqué mandó callar a la afición del Espanyol. Entonces, el presidente de la Liga de Fútbol Profesional, Javier Tebas, advirtió de que ese tipo de celebraciones, que pudieran suponer una “provocación”, serían llevadas al Comité de Competición. Pese al antecedente, tanto el club como Borja Iglesias mantienen la tranquilidad y no creen que haya motivo para la sanción, por lo que tienen claro que el jugador estará a disposición de Natxo González en las próximas citas ligueras.